El comienzo

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Iba a llegar tarde al restaurante. Estaba segura de ello.

Kingsley había retrasado la reunión de las 6 a las 6:45 y ahora yo estaba por sufrir las consecuencias.

Harry y yo hicimos la cita a las 8:00 pm para la prueba del banquete y ahora ya eran las 7:47 pm.

- Y con eso cerramos esta reunión- anunció finalmente.

Sin despedirme de nadie agarre mi bolso y me fui volando- no literalmente- esperando llegar al primer piso antes de las 7:55 - que era cuando la red flu dejaba de funcionar en el Ministerio-

Ingresé al pequeño ascensor que por suerte se hallaba vacio y me deje llevar sabiendo que tendría que salir a la calle y buscar un callejón vacio para desaparecerme.

Pues mi reloj de mano indicaban 7:55.

Maldito Kingsley.

El Ministerio ya se encontraba casi vacio, pues la mayoria se retiraba a las 6 los viernes a excepción de los jefe de los departamentos que solían tener una reunión con el ministro para ponerlo al día con todo el movimiento de la semana.

Algunas veces duraban 15 minutos, otros 30, lastimosamente estabamos pensando realizar otro Torneo de los tres magos y este duro más de lo debido.

Justo ahora que necesito organizar una boda.

Mi boda.

Una vez en las calles busque algún callejón vacio pero siempre había alguien.

Creí encontrar uno finalmente pero retrocedí al escuchar unos gemidos.

Definitivamente, maldito Kingsley.

Cuando por fin ingresé a uno lista para desaparecerme sentí unas manos en mi cuello.

Y luego todo se volvio negro.

••°°••

Desperte sintiendo unas manos en mi tobillo izquierdo.

Era molesto así que intente patearlo con mi pierna derecha pero algo me sostuvo.

Abrí los ojos y encontre una cabellera platinada atando mis piernas a la cama.

- Malfoy- jadee

Empece a recordar, Kingsley retrasando la reunión, red flu cerradas, callejones ocupados por muggles, gemidos, manos frías en mi cuello y luego desperte aquí.

Intente sacar mi varita pero no se encontraba en mi cabello que es donde siempre lo guardo ¿quien buscaría en ese nido?.

Tenía la respuesta frente a mi.

Draco Malfoy.

- Debo proteger lo nuestro- dijo en un susurró mientras ataba mis manos a la cabecera de la cama.

- ¿Que? No hay un nosotros, nunca lo hubo y nunca lo habrá- respondí forcejeando.

Lo único que me gane fue una bofetada en la cara.

La última vez que lo vi fue hace cinco años, en mi graduación de Hogwarts.

Fui premio anual junto a Theodore Nott. No cruzabamos palabras más allá de lo académico, además era incómodo estando siempre a su lado Malfoy quien se dedicaba a taladrar me con sus ojos.

Sentí un pequeño pinchazo en mi brazo izquierdo y lo vi inyectandome algo.

- ¿Que hac- y no pude acabar porque todo volvió a quedar negro, otra vez.

••°°••

Holis, paso mucho tiempo desde la última vez que subí algo.

Esta historia será muy corta, de hecho no creo que llegue siquiera a los 20 capitulos.

Espero les guste, y si no es de su agrado espero sepan respetar también.

Si les gusto me dejan una estrellita please💖.

Sindrome de Estocolmo (DRAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora