Sindrome de Estocolmo (DRAMIONE)

Otro paso más

                    Quinto mes.

- Todo empezo cuando vi a mi tía torturarte en mi casa, yo sabía perfectamente como te sentías porque yo también me sentía así.

Ella lo observaba mientras el hablaba.

Ahora se encontraban en la sala de lo que ella suponía era un departamento pequeño.

No tenía permitido salir de la casa ni entrar en la cocina de la misma.

Pero era suficiente para ella saber que ahora él confiaba en ella, tal vez podría conseguir un paseo por la calle y luego escapar.

- Realicé un hechizo de protección. No podía quitarte todo el dolor, sólo lo suficiente para que pudieras respirar bien.

Tendrían que ser por lo menos tres paseos antes de escapar, si salían mucho y él veía que ella no se iba le daría más libertad.

- Luego ya sólo te desmaye, mi tía no disfrutaba las torturas si sus victimas no gritaban.

Si lograba ingresar a algún establecimiento de squibs como McDonald's o Starbucks podría ir de allí.

Los squibs normalmente tenían una red flu que comunicaba solamente al Ministerio.

- Luego volvimos a Hogwarts y yo empece a estar con Theo todo el día para obligarte a estar conmigo también, le dije que podría ayudar en algunas tareas para que no tenga que pasar contigo tanto tiempo pues él aún tenía muy arraigada la pureza.

Lo primero que haría sería mandar a llamar a algún auror.

Conociendo a Harry mandaría a Malfoy a Azkaban directamente. Pero ella se encargaría de convencerlo para que lo curen de su locura en algún manicomio.

- Y allí fue que mi

Antes de que él pudiera continuar ella lo interrumpió.

- Enamoramiento hacia a mi se intensificó.

El rubio la miro enojado. Odiaba que ella lo interrumpiera y Hermione lo sabía, también sabía que a continuación recibiría una cachetada.

Y no se equivoco al ver como él levantaba su mano derecha sin embargo rápidamente la bajo.

- Me prometí que ya no haría eso pero por favor no me provoques.

Y ella lo beso.

El primer beso y fue ella quien dio el primer paso.

Draco le agarro el rostro con delicadeza y se besaron hasta que ambos quedaron sin respiración.

Y ella supo que había logrado otro paso más para conseguir escapar.