°Capitulo 4:°

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Se dice que los soplones son como el polvo: Por más que hagas limpieza, siempre quedará un poco escondido.

Kayn estaba recibiendo una transmisión directo desde el centro del imperio hasta su oficina en la nave. El emperador al que todavía se consideraba fiel le había mandado llamar.

—Kayn, me ha llegado un informe de que en tu nave tienes en cautividad a una templaria, ¿Hay algo que quieras comentar?— mencionó el holograma con la imagen del emperador Jarvan

En ese momento Kayn se sentía confundido. ¿Qué tanto sabría sobre lo que estaba haciendo? ¿Podría disimular una vez más?

—Yo no lo llamaría "Cautividad", majestad —contestó el pelo azul seguro de sí mismo — La chica resultó como daño colateral de una pelea donde nada tenía que ver.

—¿Salvaste su vida?

—El planeta era casi desértico, si la dejaba ahí, moriría y toda la información que pueda tener moriría con ella. En este momento está recuperándose en estado de coma

Una mentira tras otra, y sin embargo a Kayn no se le movía ni un solo músculo ante decirlas

—Raro en ti que tomaras dicha decisión considerando tu historial con los templarios. Pero, es una decisión que me alegra mucho

—Gracias majestad

—Va de acuerdo con lo que me encontraba discutiendo con la corte

Aquello sorprendió a Kayn, ¿De que hablaba? ¿Estaría decidiendo su futuro con los demás?

—¿Hay algún cambio del que tenga que ser informado?— mencionó Kayn

—Kayn, después de años de peleas y galones de sangre derramados gracias a los decretos de mi padre, he tomado una decisión. Nuestro vasto imperio comenzará la búsqueda de la paz con la antigua orden de los templarios. Y con tus acciones, has plantado la primera semilla para conseguirlo

—¿La paz? ¿Con esos criminales?

—Sus "Crímenes" como tu les llamas, podían ser graves cuando el imperio iniciaba, pero con ellos de nuestro lado, no habrá que pelear por el ora nunca más

—Pero...

—Shieda. La orden ya está tomando acciones. Si decides ir en contra... Bueno, somos amigos, así que te dejaré pensarlo

El emperador terminó la llamada, dejando al ordinal con aquellas palabras en su mente

Bien bien Kayn, veo porque quieres acabar con ese bobo

Kayn solamente se sentó en su silla con la mirada perdida en el techo

—Jarvan es débil, Rhaast, ya lo sentía, pero...— dijo dejando la frase incompleta — Formalizar la paz con los criminales ¿Que me hará hacer después? ¿Que me case con Sona?

Mmm... No suena como una mala idea si lo piensas con cuidado

—¿De qué hablas?

Pon a trabajar la mente que te ha traído a donde estás. Ella seguro tendría el mismo pensamiento que tú estás teniendo justo ahora con respecto al matrimonio arreglado, en medio de ese enojo femenino, induciremos la idea en su cabeza y nos dará lo que queremos

—¿Y luego que? ¿Dejar a la templaria como la nueva emperatriz de la galaxia?

Cuando nos de el portal de ora, podemos divertirnos con ella hasta que le saquemos el último suspiro del cuerpo

Kayn lo pensó un momento, tomó a Rhaast y se encaminó a la sala médica. Observó a través del vidrio a la chica que dormía. Pensó de nuevo en ese sueño y como desde la llegada de Sona ha tenido despertares tranquilos llenos de paz, su entrenamiento le ha dicho que no puede confiar en los templarios así que su negación de haber intervenido podía ser una mentira, ¿Lo sería? ¿Por qué darle sueños tan bellos de ser así?

—¿En serio crees que me odie tanto?— mencionó Kayn

Me atrevo a decir que es lo único mutuo que van a compartir

Kayn solo tomó una respiración profunda y se le quedó mirando, preguntándose si ella estaría despierta

—Si esto es lo que tengo que hacer, lo haré bien— mencionó

Sabía que estando tan cerca debía de ser cuidadoso con sus palabras, ella podría estar escuchando.

En algun lugar... | Kayn x Sona | OdiseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora