°Capítulo 9°

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Cuál promesa de caballero, al llegar al Palacio de Jarvan, Sona fue transferida a la sala médica en donde el equipo con el que se contaba prometía sacarle de aquel trance.

Se dijo que la actividad cerebral de la chica había presentado un aumento cuando Kayn se encontraba cerca especialmente cuando él se acercaba a leerle como si pudiera oírlo, sólo dándole material a la prensa para hacer alarde a la paz que se crearía con los templarios finalmente y del amor que se profesaban, nadie en ese momento sabía de la boda que pronto se haría.

Finalmente, luego de días de meditación desde el interior de su mente y gracias al esfuerzo de personal médico y autómatas, Sona evadió la fase de consciencia en cuerpo congelado y abrió nuevamente sus ojos. Miró a su alrededor y se tomó un momento para volver a encontrarse consciente de su propio cuerpo, moviendo lentamente los dedos de sus manos y pies, tragando saliva y tomando una gran bocanada de aire de la máquina a la que seguía conectada.

Encontró entonces una imagen que mantendría en su mente todo lo que pudiera. El ordinal estaba durmiendo a sus pies aún sentado en una silla y con la cabeza recargada en sus antebrazos; el libro que había en su mano fue delator de que su posición era debido al cansancio de la espera que consiguió derrotarlo.

¿Kayn?

El ordinal apenas y se movió ante el llamado de atención de la chica

¡Kayn, despierta!

Esta vez él hizo caso volviendo al mundo real, estirándose para que la sangre volviera a comenzar su recorrido. Miró a la templaria despierta aunque apenas con fuerza para moverse y solo pudo expresar una pequeña sonrisa

¿Cuánto tiempo llevas ahí?

—Emm... No estoy seguro. Semanas en una nave me desacostumbraron al ciclo de día y noche, supongo— mencionó él

Ella le sonrío. En su cuerpo había dejado de sentirse aquella energía maligna a la que ella atribuía esa crueldad que Kayn había expresado y por la cuál mucha sangre manchaba sus manos. En ese momento, sólo lo sentía a él.

Ámbar

—¿Qué?

El color de mis ojos. Míralos. Son ámbar

Fue en ese momento que Kayn se dio cuenta, que aún sin reacción de su parte, había escuchado todos y cada uno de sus intentos de coqueteo. Estaba algo apenado por sus intentos burdos, pero a ella parecía hacerle gracia.

—Mas bien diría... —dijo él mirándola a los ojos y poniéndole su mano en la mejilla —Dorados

En ese momento fue como si la cabeza de Sona se convirtiera en una habitacion de tortura. Era como si frente a sus ojos volviera a suceder la muerte de sus compañeros templarios y del hombre que en su momento la ayudó a escapar de Kayn aunque aquello le costara su propia vida. Aquel sentimiento de culpa fue lo que la hizo retirar su rostro del tacto de Kayn.

—¿Crees que voy muy rápido?— dijo, algo a lo que ella asintió —No doy este tipo de oportunidades frecuentemente, pero lo dejaré pasar. Daré el aviso de que despertaste y algun doctor vendrá a revisar que todo esté bien contigo

No habia tenido la oportunidad de decirlo pero, te agradezco por salvarme

—Ni lo digas

El Ordinal salió de la habitación, dando el aviso a un autómata de que la doncella había despertado.

—Esto va a ser mucho más difícil de lo que creí— mencionó él para sí mismo. Curioso, debido a que ella desde su cama pensaba en lo mismo

[...]

Mientras tanto en algún lugar de la galaxia

¡Capitán! Vengo con mi reporte de situación

—Bueno, no soy el capitán, pero puedo darle el mensaje si quieres— dijeron al otro lado de aquella conexión

¿Jinx?

—Tu piloto confiable— mencionó

Escúchame con cuidado. Se donde estoy, pero hasta que sepa que mi pueblo quedará en paz con el imperio, les pido de corazón que se mantengan en movimiento como siempre lo han hecho

—¿Estás loca acaso? ¿Debo de recordarte quien tienes cerca?

No Jinx, no es necesario. Confia en mi y dale el informe al capitán

Aunque Jinx dudaba si aquellas palabras serían auténticamente de Sona, le hizo la promesa.

Gracias Jinx... Si te sirve de consuelo, Kayn no es tan malo como se ve

—¿En serio?

Créeme, lo se

En algun lugar... | Kayn x Sona | OdiseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora