Un empresario se dirigía hasta su mansión , en un Lamborghini Veneno de color Negro con franjas rojas, la razón...pues le llamaron sus socios comerciales para decirle que estaban en su casa con una "sorpresa" según ellos.
Se baja de el auto —Ya llegué, Tsunade-Sama, Jiraiya — hizo una pequeña reverencia hacia los mencionados.
—hasta que por fin llegas Hatake, llevamos esperando un buen rato afuera de tu mansión— dice aquella mujer de busto grande.
—lo siento mucho Tsunade-Sama, pero tenía mucho papeleo, usted me entiende— se rasco con nerviosismo la nuca.
Solto un suspiro —lamentablemente estás en lo correcto Hatake— dijo para después recargarse en el auto con los brazos cruzados sobre su pecho.
—bueno nos vas a dejar pasar ho...— menciona el hombre peli blanco.
—ho! claro, claro pasen— lo dice mientras abre la puerta de su mansión.
—¿no te importa si llevamos con nosotros a alguien más?— le pregunta el mayor, al peli plata.
—claro que no Jiraiya-Sama— responde el peli-plata demasiado relajado.
—Genial, ¿les parece si horita los alcanzo?— menciona el peli blanco.
La única mujer lo voltea a ver —nada más no tardes tanto Jiraiya— lo ve con ojos amenazantes.
—Claro que no amor, no tardo— le da un beso a la mujer de busto grande.
—bueno por aquí Tsunade-Sama— dice abriendo le la puerta a la mujer.
—gracias— le agradece al peli plata.
—¿Quiere algo de tomar?— le ofrece el varón a la mujer.
—no gracias— Agito su mano en forma de negación.
—bien Hatake, iré al grano para no perder más tiempo, Jiraiya y yo queremos pedirte un pequeño favor— dijo poniendo sus manos entrelazadas sobre su barbilla.
—que tipo de "favor"—lo dice mientras se tira sobre el sillón con un Whisky en una mano.
—pues... Queremos que cuides de nuestro nieto por un "tiempo"— dice asiendo comillas con sus dedos.
Deja el whisky en la mesa de centro — cómo que por un "tiempo"— dice imitando la acción de la mujer.
—si, no sabemos por cuánto durará ese determinado tiempo ya que nos encontramos en situaciones, no tan adecuadas para el, cómo lo es la muerte de sus padres— lo dice soltando un suspiro de frustración para después sobarse la sien con sus dedos.
—etto... Yo no lo sabía... Lo siento—dijo un poco incómodo.
-no te preocupes, cambiando de tema- se acomoda en el sillón. -mi sobrino te podría ayudar en tu hogar, es bueno en muchas cosas sabes?- dice mientras lo ve a los ojos.
-hmm- lo dice con un sonrojo, mientras bebé del whisky.-No lo mal intérpretes Hatake- lo apunta con su dedo acusatoria menta, mientras entre sierra la mirada.
-lo-lo siento Tsunade-Sama, prosiga con lo antes dicho- dice mientras toma otro sorbo de su bebida.
-el no estará en tu casa de gratis, podría ayudar a recoger las cosas, cocinar, limpiar, lavar etc... Qué dices?-
-algo así como un sirviente?- pregunta el peli-plata.
-algo así, entonces si o no?- se cruza de brazos.
-hmm... Me tienta Tsunade-Sama, está bien- lo dice despreocupado.
-así de fácil?- lo dice un poco incrédula.
-si, por?- demaciado relajado.
-pensé que iba a ser un poco más...
Difícil.- se rasca la nuca-no me vendría mal un poco de compañía, sabe?- suelta una risita.
-Ya llegué amor~- lo dice mientras trae a un rubio, agarrándolo de los hombros.
Se cruza de brazos mientras le salta una vena de la frente estilo anime -tardaste, sabés!?- lo dice un tanto enojada.
-el es, del que me hablo? Tsunade-Sama- le pica un cachete.
-si, saluda Naru- pasa un brazo sobre el cuello del rubio.
-Mucho gustó, soy Namikaze Uzumaki Naruto- le extiende la mano.
Le besa la mano. -El gusto es mío Naruto, mi nombre es Kakashi, Kakashi Hatake.-
-ehm- el peli-rubio sonrojado, voltea a ver otro lado.
-cof, cof bueno, ya.- le quita la mano el peliblanco al Hatake.-Debería atender esa tos Jiraya-Sama- lo dijo un poco divertido por la actitud del mayor.
-Si, si lo que digas Hatake.- celoso por lo que hizo el hombre con su nieto.
-bueno te parece si mañana traigo las cosas de Naruto?-
-para mi no hay problema.-mete sus manos en sus bolsillos.
-Pues a mi s...- no pudo terminar ya que la única mujer de allí lo interrumpió.
-BUENO!!! Está decidido, Naru te quedas desde hoy, le vas a ayudar al señor Hatake con lo que te pida, está bien?- le da un beso en la frente.
-Si, Oba-Chan.- le regala una sonrisa marca Uzumaki.
Le revuelve el cabello -Cuidate Naru- le susurra - No dejes que se te acerque el peli-plata mucho- le giña un ojo a su ahijado.
-esta bien viejo, adiós los quiero.- les sonríe y cierra la puerta.
-bueno, mañana empieza tu trabajo Naruto, por el momento te voy a enseñar tu habitación, okey?-
-si señor Hatake- hizo una pequeña reverencia.
-sigueme rubio lindo- le guiña un ojo.
-S-si- se sonrojo hasta las orejas.
Los dos caminan hasta el cuarto que
Kakashi le dió a Naruto para pasar la noche.-llegamos Naru, buenas noches.- se retira del lugar.
Naruto entra y se avienta en el colchón, esto si que sería un "tiempo" muuuy largo , para aquellas dos personas que compartían el mismo techo y pronto los mismos sentimientos el uno por el otro.