-La Maldición de Al-Sabbah Suer-
La Lady Olímpica Atenea, las Gorgonas Maestras Euríale y Esteno y la Gorgona Reina Medusa II, llegaron a un feliz entendimiento y ambas partes se comprometieron firmemente.
- Essto hay que celebrarlo, ¡Sssh...! vamosss a brindar. ¡Sssh...! Voy a abrir el mejor vino que tenga. ¡Sssh...! Randresse, Mydea, Myxxissea... ¡Sshhh...! Tocad algo tranquilo. ¡Sssh...!
Mandó la Gorgona Maestra Euríale y mientras ella iba con las sirvientas a elegir el vino, las Gorgonas Randrese, Mydea y Myxisea, cogieron un arpa, una flauta y un triángulo y comenzó a sonar una tranquila y hermosa melodía.Realmente Heracles había estado bebiendo una copa de buen vino detrás de otra, mientras observaba impresionado el increíble don de gentes que tenía su hermana Atenea.
Y cuando se anunció que iban a abrir su mejor botella y las Gorgonas Randrese, Mydea y Myxisea se pusieron a tocar una melodía, se alegró muchísimo y quería cantar algo para acompañar el agradable sonido del arpa, de la flauta y del triángulo.
- No, no y no... Ni se te ocurra Hermano, estamos de celebración y no queremos que llueva. Tienes terminantemente prohibido cantar.
Prohibió tajantemente la Lady Sacerdotisa Atenea entrecerrando sus ojos, poniéndole de nuevo a Heracles su Lanza Rúnica de Acerantium Aurum en la garganta.Y a pesar de su suave voz, se sintió seriamente amenazado por ella, quien era perfecta conocedora de sus anti dotes musicales.
- Vale, vale... Qué malas pulgas, hermana... No hace falta que seas tan fría conmigo...
Farfulló Heracles que no entendía cuál era el problema.Sin embargo, eso no empañó su buen humor y se bebió de un trago la copa que tenía, esperando que trajeran ese vino tan bueno, copa en mano.
Arin, también tomó algo de vino aunque a un ritmo mucho más relajado.
Cualquiera que le observara, podría notar fácilmente que estaba bastante contento y era debido a que habían podido llegar a un entendimiento entre ambas especies.
Nunca imagino cuando se levantó ese día, que las cosas fueran a ir por ese camino y no habría sido posible sin Lady Atenea, sin Heracles por traerla, sin la Instructora Luz de Vela que contactó con Heracles, y por supuesto sin sus amadas Cieloazul Ibeli y Cienfuegos Amia.
Las cuales nunca perdieron la fe en que estuviera vivo, y dado que Arin pidió a Lluviaestelar Korbis que no permitiese que fueran a buscarle al Cementerio de Arena, las chicas tuvieron la más que ingeniosa idea de recurrir a Heracles, quien tenía poder suficiente como para lidiar con las Gorgonas.
Hah... Cómo las echaba de menos...
Al menos tenía a la Joven Maestra Al-Sabbah Suer a su lado.
Realmente no sabía desde cuando era así, pero esa bellísima chica de Alma Oscura, de alguna forma conseguía aliviar el vacío que tenía en su corazón y resultó ser recíproco, pues ella demostró en varias ocasiones que estaba dispuesta a dar hasta su vida por él y por mucho que se hiciera la dura, Arin sabía que había ablandado su corazón.
Al-Sabbah Suer también estaba bebiendo un poco de vino y realmente no le podía importar menos los asuntos de las Gorgonas, pero como era algo que a Arin si le importaba, ella se alegró de ver que Arin cumplía con su objetivo.
De hecho, nunca imaginó que este asunto pudiera tomar este rumbo y menos tan rápidamente.
Al-Sabbah Suer no pudo evitar recordar cuando Arin le prometió que la curaría la parálisis y también que la sacaría de las minas como fuera.
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Ad Originem (Volumen 2)
FantasyAd Originem, comienza cuando sólo existía La Nada y en medio de esta, surge El Origen de Todo. Con la consecuente creación del Universo, los Dioses que lo rigen y las Razas que comenzaron a poblarlo, hasta llegar a los Seres Humanos. Después de cono...