Ad Originem Capítulo 226 - La ira de Cienfuegos Aius

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-La ira de Cienfuegos Aius-



     Tras la charla de Lluviaestelar Korbis, hubo bastante movimiento para poder llevar a cabo el Cultivo a puerta cerrada.

Amazona Kara, tomó nota de todos los Octógonos de Cultivo y las Runas Etéricas que hacían falta, anotando también el tipo de Rama Espiritual de cada uno, para hacer cada Octógono y cada Runa Etérica afín.

También, los nuevos miembros de la División necesitarían un sitio donde poder establecerse y era por eso que, también tomó nota de todos los equipos que iban a necesitar una Cabaña Portátil.

En cuanto Amazona Kara tuvo todos los datos, recolectó el oro de los que podían permitírselo, cogió el oro que faltaba de los fondos de la División y fue a por todo ello de inmediato.

Acompañada de la Joven Dama Supernova Aiuni, Zeroabsoluto Aralith, Alfar Erethil y Vanir Behemot, que por lo visto, los hermanos tenían cierta idea para hacer de la Sala de Cultivo un hervidero de energía libre.

Aunque avisaron de que haría falta una gran cantidad de oro.

Amazona Kara, Supernova Aiuni, Zeroabsoluto Aralith, Alfar Erethil y Vanir Behemot, fueron al Establecimiento de Mineralistas Familia Rocalbor para comprar tanto los Octógonos de Cultivo, como una enorme cantidad de Zaphirium, para lo que Vanir Behemot y Alfar Erethil tenían entre manos.

Y luego pasarían por la Inmobiliaria Familia Colina Bastión, para adquirir las Cabañas Portátiles.

Lluviaestelar Korbis y el Joven Señorito Pluviam Rao, se acercaron a la Forja de la Familia Lluviaestelar, para dejar encargadas las Runas Etéricas.

También porque querían ver cómo iban sus nuevos Vasallos Rúnicos y estuvieron un buen rato con ello, pues había ciertos ajustes que Pluviam Rao tenía que hacer con los tres nuevos modelos.

Sobre todo, con el de los Escorpiones del Desierto que necesitaban más de un ajuste, siendo lo que más problemas estaba dando el asunto del aguijón.

Pues debía soltar un veneno paralizante y en verdad lo soltaba, pero una vez soltado no se recargaba automáticamente.

Teniendo el mismo problema después con los Gusanos de Arena, que soltaban el ácido corrosivo y al no ser ya un ser vivo, no se recargaba automáticamente.

Pero no había nada que el genio Pluviam Rao no pudiera solucionar y en menos de ocho horas todo estaría solucionado y seguirían con la producción sin más contratiempos.

Después se centraron en el otro asunto que les había llevado ahí y que apenas requería tiempo pero no por ello dejaba de ser importante y se trataba de las Runas Prisión obtenidas de los Thug Bhaksar y Lakshmi.

No solo de sus propias Almas, si no también de sus Armaduras y Armas Rúnicas.

Lo cierto es que al padre de Lluviaestelar Korbis no le hacía ninguna gracia trabajar con Runas Prisión provenientes de Humanos, pero su hijo Korbis pudo convencerle debido a que eran unos:

"Sucios asesinos que intentaron matarles"
Tal como les denominó.

El Alma del Thug Bhaksar era de Cuarto Orden Espiritual, así como su Armadura de Batalla. mientras que su Traje de Combate y un increíble Dhanus (Arco) Rúnico que encontraron en su Pulsera de Espacio, entre otras cosas ya eran de Tercer Orden.

Se veía que era un Asesino de Élite que debía ganar muchísimo oro, porque tenía objetos extremadamente caros.

El Alma de la Thug Lakshmi era de Tercer Orden y tanto su Traje de Combate, su Armadura de Combate y sus dos Khatar (Daga) de triple hoja Rúnicos, tenían Runas Prisión de Segundo Orden.

Ad Originem (Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora