FEELINGS

Prólogo

*Aclaración antes de leer: los diálogos que se encuentren en negritas hacen referencia a que se esta hablando en ingles.

~*~

El despertador sonó exactamente a las 7 de la mañana interrumpiendo abruptamente el sueño del chico de cabello platinado que se encontraba acostado en el colchón tirado en el piso, envuelto en más cobijas de las necesarias.

Un leve gruñido de molestia se escuchó mientras una mano salía de las tibias cobijas con pereza para apagar el ruido. Apenas el silencio volvió se estiró aún bajo las cobijas para después sentarse y mirar el desastre de muebles a medio armar, cajas vacías, otras no tanto y las maletas a medio desempacar que se encontraba a su alrededor.

Soltó un suspiro de agobio al ver que aún le quedaba mucho por hacer porque ese desastre no solo era en su cuarto, sino en todo el departamento; hace apenas 15 días que había llegado de Australia a Corea con su mejor amigo pues le dieron una propuesta de trabajo que no pudo rechazar y él tenía una oportunidad en una de las mejores escuelas del lugar.

Si bien al principio su familia se negó a dejarlo ir con alguien apenas 3 años mayor que él, reconsideraron por el hecho de que era una oportunidad única en la vida. Así pues, después de muchos sermones sobre ser responsable, limpio, ordenado- puesto que viviría solo con otro hombre que por el trabajo casi ni estaría- lo dejaron irse con además una promesa de hablar por lo menos 2 o 3 veces en el mes para saber que estaba vivo.

Apenas terminó de procesar su propia existencia por fin se levantó del colchón, dejó las cobijas así y se encamino al baño, Christopher ya estaba en el trabajo por lo que le tocaba a él ordenar el desastre que estaba hecho su departamento, aun que tenía demasiada pereza, tenía que hacerlo o lo regañaría de nuevo.

En esos 15 días había logrado dejar el baño impecable al igual que los muebles del comedor y la cocina, el cuarto de lavado fue de las primeras cosas que se instalaron, la sala aún no estaba más que con los sofás puestos, sus cuartos eran lo que no se había animado a hacer aún, pues las camas no estaban armadas y seguían sacando las cosas de las maletas porque los closets y cajoneras tampoco estaban armadas.

Apenas salió del baño se dirigió a la cocina para prepararse un chocolate con mucha azúcar, necesitaba estar bien despierto pues, aunque el ciclo escolar aun no empezaba, tenía que hacer muchas cosas en ese departamento para que ya pareciera uno y no solo una bodega con muebles y cajas.

Dejó la cafetera funcionando mientras comenzaba a abrir las cajas de los muebles de la sala, la consola y la pantalla estaban en el piso y eso no podía seguir así.

Básicamente toda su mañana se fue entre armar muebles, tomar chocolate y comer galletas, Chris llamo un par de veces solo para saber cómo estaba, justo como ahora:

— ¡Ey Felix!

— ¿Qué pasa Chan? ¿Todo bien en el trabajo?

—Sí, un poco aburrido ahora que ya terminé, pero no puedo irme hasta que revisen la pista ¿tu cómo vas?

—La sala ya parece sala, termine de armar las repisas, la mesita y el mueble para la televisión y la consola, justo ahora iba a comer algo antes de empezar a armar las camas.

—Oh, muy bien, muy bien mi pequeño Felix, cuando llegue te ayudare con lo que falte.

—Bien.

—Te dejo comer ¿bien?

—Te veo en un rato Chan.

—Adiós~