FEELINGS

14

Primero pasaron a casa de Hyunjin para que Felix pudiera dejar su maleta, de ahí caminaron de la mano hasta la cafetería en la que el rubio a veces desayunaba cuando se sentía de humor para salir.

—Ese café tiene los mejores brownies de por aquí—comentó para llamar su atención, si bien iban de la mano, Felix tenía la mirada en el suelo, pensando.

— ¿De veras? Veremos eso, soy experto en brownies—sonrió suave.

Y ahí fue cuando Hyunjin notó que algo le pasaba, pero no mencionó nada hasta entrar y tener una mesa. Cuando estuvieron sentados en un gabinete apartado de las ventanas se sentó a su lado y lo abrazó.

— ¿Esta todo bien Felix? Te notó algo apagado...

— ¿Qué somos Hyunjin? —fue directo, no andaría con rodeos.

— ¿Qué?

— ¿Qué somos? —lo miró con seriedad.

—Emm... es que no estoy entendiendo ¿es obvio no? Somos novios... ¿no? —preguntó con duda, casi con miedo.

— ¿Y cuando me lo pediste? —preguntó como si fuera algo obvio.

—Eh... no lo hice. —bajó la mirada nervioso.

—Exacto, no lo hiciste—sonrió—y Chan cree que si... por eso me dejo venir.

La mirada de pánico que le dedicó el rubio era como para tomarle foto y hacerla un meme, pero no sería cruel.

—Por eso quiere hablar conmigo...

—Sip, quiere saber si eres lo suficientemente bueno para mí—sonrió.

—Él no es tu padre.

—Pero es mi mejor amigo que viene siendo lo mismo en especial ahora que estamos en Corea, muy, muy, muy lejos de casa...—suspiró y se apoyó en una de sus manos, el tema todavía lo ponía algo mal.

—Espera aquí, voy a pedir ¿bien?

—Si, ve...

— ¿Algo en especial?

—Dijiste que aquí sirven los mejores brownies, veamos si es verdad.

— ¿Chocolate caliente?

—Por favor.

Hyunjin dejó un beso en su mejilla y se fue para pedir, dejando a Felix con una sonrisa vacía en los labios que poco a poco desapareció "gran forma de evadir el tema" pensó, así que se quedó esperando a que Hyunjin regresara con la orden.

Fueron unos buenos 15 minutos de espera, lo que dejó a Felix con la cabeza recostada en la mesa, jugando con una bolsita de azúcar. A su campo de visión entro el rubio con un plato y una bandeja con dos vasos así que se sentó bien para darle espacio.

—Perdón por tardar, pedí que me dieran los más frescos y que los decoraran bonito para ti—dijo mientras ponía el plato en la mesa y se sentaba a su lado.

Pero Felix dejo de escuchar, dejo de prestar atención a su entorno, por culpa de lo que había escrito con letras de glaseado encima de 6 brownies, una frase: "¿Quieres ser mi novio?".

— ¿Es en serio? —lo miró con ojos brillantes y una autentica sonrisa.

—Creí que sería un bonito detalle—sonrió encogiéndose de hombros y acercándose lo suficiente para rosar sus labios— ¿Qué dices? ¿aceptas? Así ya puedo besarte.

—Claro que acepto tonto—y terminó esa corta distancia que faltaba para el beso.

Solo fue un besito, estaban fuera y había mucha gente así que fue superficial.