Hyunjin amarró su largo cabello castaño en una coleta alta porque le estorbaba para estar dibujando, estaba terminando el diseño que le habían pedido para una clienta que ya había cambiado de asesor 3 veces porque ninguno "la entendía" mandándolos por un tubo y pidiendo un nuevo asesor simplemente porque podía.
Ya era tarde, pero él seguía en la empresa, todo su equipo estaba ahí, él nunca se llevaba trabajo a su departamento, prefería pasar la menor cantidad de tiempo ahí.
Uno pensaría que después de 5 años ya no le afectaría tanto la soledad, que el recuerdo de Felix ya no dolería tanto, pero seguía doliendo y dolía mucho peor que la primera vez, por eso mismo evitaba estar ahí con trabajo porque si se estresaba no estaría Felix para calmarlo.
Dahyun-una de sus compañeras de trabajo-tocó en la puerta de cristal de su oficina, llamando su atención.
—Ya son las 11 ¿no piensas irte a casa? —preguntó la rubia con un café en la mano, ella también apenas había terminado de trabajar.
—Aun no terminó...—dijo dejando todo en su mesa de trabajo para poder estirarse un poco.
—Terminas mañana, si no nos vamos ahora nos dejaran encerrados aquí.
Hyunjin miró el diseño y suspiró, ya no le faltaba tanto, así que probablemente podría terminar mañana antes de que la clienta llegara, decidió hacer caso, así que recogió sus cosas y apagó las luces de su oficina para seguir a la rubia a la salida, de la empresa, donde los guardias de seguridad ya los esperaban.
Caminaron hasta el estacionamiento.
—No has estado durmiendo bien ¿cierto?
—¿Se nota mucho?
—Bueno, tu cara de culo y las ojeras bajo tus ojos lo gritan demasiado—se burló, cuando Hyunjin entró a la empresa era un chico solitario y bastante apartado de todos, le hablaba con respeto a quien el hablara, pero por lo general nunca iniciaba la conversación, hasta que llegó Dahyun, que prácticamente lo obligó a socializar.
Con el tiempo se hicieron muy buenos amigos, muy íntimos por lo que ya se hablaban informalmente y se llevaban pesado entre ellos.
—Vete a la mierda—se quejó dándole un ligero empujón, pero ella se rio más fuerte.
—Si no puedes dormir te daré mi secreto mágico: La estación 91.9, el programa se llama Blue Night, te ayudara a dormir y a dejar de ser mezquino con todos, empieza en media hora.
—¿Cómo estas tan segura? —la miró con duda quitando la alarma de su auto.
—Créeme que te ayudara—le guiñó un ojo y ella subió a su auto, dejando al castaño con la duda.
Entró a su auto y se fue al departamento, estacionó en su sitio, cerró bien y al entrar al edificio saludo al chico de recepción, el cual solo le sonrió y le deseó una buena noche, el hombre había aprendido a ya no preguntar por Felix, pues pasó de verlo casi diario por dos años a ya no verlo nunca más.
Hyunjin llegó a su departamento y al abrir la puerta se encontró con Kkami jugueteando en la sala, pero dejó lo que hacía para ir y recibirlo con pequeños y adorables ladridos. El castaño dejó su mochila y zapatos en la entrada para cargarla y empezar a acariciarla.
Revisó que no hubiera roto nada y cuando todo estuvo en orden fue a su cuarto, se cambió por ropa cómoda y se recostó en su cama, Kkami subió al otro lado y se acurrucó contra uno de los peluches que Hyunjin usaba para ocupar el espacio, antes sabía dormir solo en esa cama, pero después de 2 años de compartirla con Felix ya no sabía cómo hacerlo, así que rellenaba el espacio con los peluches que en su momento ganaron juntos en los arcades.
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FEELINGS
Fiksi PenggemarHyunjin no era amargado o reservado, simplemente tenía el corazón herido tras una relación fallida que lo dejo bastante mal y lo hizo envolverse en un capullo para protegerse. Con el tiempo creció y se movió por el mundo con un velo de indiferencia...