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En las últimas semanas de sus vacaciones no se llegaron a ver tanto como quisieran, si bien hubo citas y varios encuentros en el departamento del rubio, Felix no se quedaba a dormir y eso lo ponía triste.

El castigo no estaba tan presente como antes pero el hecho de que siguiera sin quedarse con el como antes lo ponía de mal humor. Se había vuelto a acostumbrar a dormir con Felix y ahora que no lo tenía se sentía demasiado incómodo.

—Bebé, te extraño...—dijo Hyunjin por teléfono recostado en su cama y abrazando el peluche de pollo—¿no puedes venir?

—Hoy no bebé—dijo Felix del otro lado de la línea, se podía escuchar que estaba cocinando algo, la voz de Chan de fondo diciendo algo que no podía entender.

—¿Cuándo entonces? —preguntó con una voz berrinchuda.

—Tal vez pueda ir mañana, antes de que se acaben las vacaciones—aunque no se escuchaba tan seguro pues las clases estaban a muy pocos días de empezar y al ser su último semestre no tenía que distraerse de más de lo que se iba a distraer debido a que lo tomaron en cuenta como parte del comité para organizar el baile de graduación.

—Bien, iré por ti entonces, solo para asegurarme.

—Está bien—por mucho que lo intento la risa se escuchó, a veces Hyunjin era muy dramático.

—No te burles—y el puchero apareció.

—No, no me estoy burlando bebé, nos vemos mañana ¿bien?

—Está bien. Te amo.

—Y yo a ti cariño.

Y colgaron.

—¿De verdad vas a ir? —preguntó el mayor terminando de acomodar la mesa.

—Si, yo también lo extraño—respondió encogiéndose de hombros, empezando a servir.

—¿El castigo se acabó?

—Tal vez...—dijo avergonzado, bajando la cabeza y empezando a comer—Lo extraño y creo que ya aprendió su lección.

—Eres blando Lix...—le regañó, pero aun así tomó su mano por sobre la mesa y le dio un apretón.

—Siempre lo he sido—sonrió suave, correspondiendo esa pequeña muestra de cariño.

No se comentó nada después.

Al día siguiente Hyunjin estaba en la puerta de su departamento, esperándolo para irse al del rubio.

Felix ya estaba listo por lo que apenas recibió el mensaje salió para no hacer esperar a Hyunjin y no despertar a Chan. Apenas se vieron sonrieron sin poder evitarlo, el rubio se abrazó a la cintura del menor, apegándolo a su cuerpo para poder besarlo.

Felix se abrazó a su cuello y correspondió, comenzado a jugar con su cabello, notando que ya estaba mucho más largo que antes.

—¿Nos vamos? —preguntó el pelirosa apenas separaron sus labios.

—Por favor.

No esperaron más tiempo, Felix solo traía una pequeña maleta así que primero fueron a desayunar algo a un restaurante bonito antes de irse a encerrar los próximos 4 días.

—Este último semestre será duro para ti—dijo Felix picando las fresas de su coctel de frutas.

—¿De qué hablas?

—Por lo que me contaste de la empresa que quiere contratar a 4 de tu clase.

—Ah sí...—suspiró—sé que soy capaz y de hecho uno de los ejecutivos se acercó personalmente a mi ese día, así que sí, tienes razón bebé será duro, por eso tienes que estar conmigo todo el tiempo ¿okey?

FEELINGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora