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Hyunjin se sentía un poco muerto en vida.

Apenas era su 4to día solo, había resistido bien el primero, el segundo agonizó más de la mitad de la tarde porque Felix no le pudo contestar debido a que estaba ayudando a decorar la casa, en el tercero, hablaron sólo por la noche ya que toda la mañana había salido y el celular se le descargó y hoy, justo hoy que era el baile en donde tenía que ir con Felix porque si o si sabía que iban a ganar a la mejor pareja de la escuela no podría asistir porque Felix no estaba con él.

En sí, el baile le importaba una mierda, se sentía mal porque extrañaba como un loco a Felix y el baile solo el recordó que no tenía a su novio con él, por lo tanto, no quería ir.

Y lo peor de todo esto es que su ansiedad había aumentado más, temblaba demasiado y aunque quisiera culpar al frio la verdad es que era porque no tenía Felix con él y desde la mañana no había podía hablarle más que para los buenos días.

Era la peor abstinencia por la que había pasado.

Se recostó de nuevo en su cama y gruñó contra la almohada de esta, desde temprano había limpiado toda su casa sólo para poder entretenerse con algo, ahora que todo estaba limpio no sabía qué hacer, no tenía hambre, hacia frio para salir y estaba solo.

Yeji se había ido de vacaciones con su familia y no tenía la motivación para ir con sus amigos del club de baile a inventar nuevas coreografías.

Además, mañana tenía que ir a casa de sus padres a pasar las fiestas allá.

Prácticamente no tenía nada que hacer ahora ni con quien salir y en lo único que funcionaba bien su cabeza era en recordarle que Felix no estaba tampoco y lo extrañaba un montón.

Tomó su teléfono y empezó a mirar sus fotos con el menor, sonriendo como un bobo porque eso lo hizo sentir un poco menos ansioso.

5 minutos después recibió una llamada, y justamente era de Felix así que contesto rápido.

—Lixie...

—Hola bebé, perdón que no haya podido platicar en todo el día contigo, pero es que mi mamá se volvió loca con las cosas para la cena de Navidad y me ha traído de aquí para allá.

—No te preocupes mi amor, lo entiendo.

—¿Cómo estás bebé? Te escuchó apagado—y eso sin duda lo preocupó.

—Es que te extraño mucho...—lloriqueó ya sin poder evitarlo.

—Lo se bebé, yo también te extraño.

Y no supo porque, tal vez fue el tono en que lo dijo o la voz tan grave que le salió en ese momento, pero Hyunjin se sintió caliente...

Tal vez la abstinencia también era sexual, y por eso se sentía peor que los primeros días.

—Bebé...—pasó saliva, no estaba seguro de como se lo iba a tomar Felix si se lo decía, pero tampoco quería hacerlo sin que Felix supiera.

—¿Qué pasa cariño?

—¿Dónde estás ahora Lix? —tragó saliva conteniéndose de mover su mano hasta su entrepierna.

—En mi habitación, mamá me dejó descansar un poco ¿Por qué?

—Felix...—jadeó—estoy caliente...

—Oh...

Y ese "oh" ni siquiera supo cómo interpretarlo, de hecho, la línea se quedó callada, pero poniendo bastante atención escuchó a Felix decirle a su madre que tomaría una siesta y escuchó el seguro de la puerta.

FEELINGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora