FEELINGS

29

Felix supo que cuando tuviera que volver a su departamento con Chan tendría que ser envuelto en una cobija porque la cantidad de marcas que Hyunjin estaba dejando en su cuerpo no las podría cubrir con la ropa tan fresca que había llevado para pasar unos días en su departamento.

Era demasiadas.

Todo su cuello ya estaba lleno de ellas, tenía 5 regadas en el pecho y en cada musculo de su abdomen además de mordidas en sus costados, sus muslos eran los que estaban peor, tenía marcas enormes y mordidas hasta sus pantorrillas.

Hyunjin sin duda tenía una insana obsesión con marcarlo.

Pero no todo era malo pues mientras lo marcaba como desquiciado lo masturbaba así que era una mezcla deliciosa entre el dolor de su piel succionada/mordida y el placer.

—No sabes lo bonito que te ves así Lixie...—dijo con verdadera admiración, estaba orgulloso de su gran obra maestra en la piel de su novio.

—Estas consiente de... q-que esto no se quitara pa-para cuando vayamos a-ah...—se mordió los labios, deteniendo sus palabras pues Hyunjin había acelerado el movimiento en su mano—p-para cuando vayamos a la playa ¿verdad? —alcanzó a completar apenas.

—Lo se bebé, la mayoría si se habrán ido, pero las más grandes estarán ahí, para que todo el mundo las vea y sepan que eres solo mío...

Felix ya no dijo nada, mantenía sus ojos cerrados al mismo tiempo que mordía sus labios, apretando el edredón bajo ellos porque el ritmo que estaba manteniendo Hyunjin en su mano ya lo estaba haciendo llegar.

Pero Hyunjin no quería contar con esto todavía, quería disfrutar el momento así que dejó de masturbarlo para acomodarse entre sus piernas y tomar el lubricante.

— ¿Cómo sabias donde estaba? —preguntó mientras lo vertía en sus dedos.

—Una de las primeras veces que me quede a dormir no traje mi cepillo de dientes... así que busque uno y la termine encontrando—confesó con la voz débil por culpa de la mala respiración, estaba agitado.

— ¿Y por qué no lo supe hasta ahora? —preguntó algo apenado, no quería ni pensar que impresión tuvo Felix en ese momento de él.

—No quería que te sintieras avergonzado si comentaba algo al respecto, así que solo la deje ahí y seguí buscando el cepillo...

Hyunjin sonrió sin poder evitarlo, Felix siempre sería un solecito, un amor de persona a pesar de todo.

Así que se propuso tratarlo de la mejor manera posible, Felix había cuidado de él muy bien, comenzó a dilatarlo a conciencia, recordando todo lo que había leído en la mañana cuando esperaban el desayuno. Supo que iba por buen camino cuando vio a Felix arquear la espalda y apretar el edredón tanto con las manos como con los pies.

— ¿Se siente bien Lixie? —preguntó moviendo sus dedos más rápido al mismo tiempo que acariciaba los muslos llenos de chupetones y mordidas. En cierto modo le excitaba mucho marcar la piel de Felix, o en si sólo dejar ver que el platinado era suyo.

El menor ni siquiera poda hablar, ahora que Hyunjin estaba moviendo más rápido sus dedos la mente de le había desconectado sola, de su boca solo podían salir gemidos ahogados por una de sus manos tratando de pronunciar el nombre de su novio o algo, pero estaba tan perdido en el placer que ni eso pudo hacer.

—Tomare eso como un si...—sonrió para después dejar un beso en la rodilla del menor.

—Hyunnie...—logró jadear y eso provocó que la piel del mayor se erizara, la voz suave pero deseosa de su novio le hizo recordar al Felix que era suave logrado así mandar un latigazo de placer a su vientre, su pene, rojo e hinchado pidiendo ya ser atendido.