Capítulo 3

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*Siguiendo con los reyes y (T/N).*

     Todos siguieron a Peter por un camino erróneo y terminaron topándose con soldados de Telmar, de no ser por que (T/N) los reconoció posiblemente no se hubiesen ocultado a tiempo. 

     Estuvieron de acuerdo en volver hasta los acantilados pero en determinado momento la chica telmarina vio llegar a Miraz en un caballo, una rabia gigante se apoderó de ella, tomó una de sus dagas y se dispuso a acercarse para matarlo de una vez. Gracias a que Edmund se dio cuenta a tiempo de que (T/N) estaba volviendo hacia los telmarinos fue capas de detenerla y hacerla entrar en razón para seguir caminando junto a los demás, fue difícil, ya que estaba demasiado inmersa en su enojo, pero con recordarle que Caspian estaba en el bosque fue suficiente para que cediera y volviera a caminar con los demás. 

     De vuelta en los acantilados Peter le preguntó a Lucy donde "creyó ver a Aslan", la pequeña se indigno pero de inmediato se recompuso acercándose un poco más al borde del acantilado, como la tierra estaba un poco floja resbaló y callo, pero al hacerlo sin querer mostro a todos una manera de bajar hacia el río. 

     Bajaron todos con mucho cuidado de no resbalar y al llegar comenzaron a caminar por las piedras a trabes del río para poder avanzar. (T/N) iba con algo de miedo caminando delante de Edmund a pesar de que el río fuera poco profundo. En un momento pisó mal una de las piedras y casi cae, pero el chico peli negro logró darse cuenta a tiempo (otra vez) y la sostuvo para que no callera. Antes de que volvieran a caminar le preguntó si se encontraba bien, la chica asintió y de inmediato siguieron su camino. 

     Continuaron así hasta que llegaron a tierra en la cual el enano les dijo podían acampar. (T/N) llegada la noche se quitó el cinturón con las dagas y también la funda de la espada, luego se recostó en el suelo y se quedó dormida rápidamente, al igual que Edmund y Peter. 

***

     Llegada la mañana la primera en despertarse fue la princesa telmarina, se sentó y de inmediato se colocó su cinturón con sus dagas además de la espada, tenía que estar preparada para todo desde el primer momento del día, pero mientras se preparaba se dio cuenta de que alguien faltaba allí.


-Edmund... - Dijo la chica acercándose al nombrado. - Edmund despierta. 

-A ¿qué?... ¿qué paso (T/N)? - Preguntó el chico adormilado. 

-Lucy no esta. - Esa simple frase bastó para que el peli negro se despertara por completo. 

-Peter, Peter levánta... Peter tampoco esta. - Dijo algo asustado.

-Susan arriba. - (T/N) sacudió a la mencionada para que despertara. 

-¿Qué paso? 

-Peter y Lucy no están. - Respondió Edmund. 

-¿Qué? - En ese momento escucharon no tan lejos el sonido de dos espadas chocando. 

-Caspian. - Susurró (T/N) para acto seguido comenzar a correr en dirección de donde venía el ruido siendo seguida por Susan Edmund y el enano. 

-¡No peleen! - Se escuchó gritar a Lucy cuando se detuvo el sonido de las espadas chocando. Eso solo hizo correr más rápido a los chicos que llegaron cuando la pelea ya había parado y habían varios narnianos reunidos. 

-¡Peter! - Gritó Susan llamando la atención tanto de Caspian como del mencionado rubio. 

-Caspian. 

-(T/N). - Dijeron los dos hermanos al unísono cuando se vieron mientras se acercaban para darse un abrazo. - Pensé que los soldados de Miraz ya te habían capturado. - Dijo sin soltar aún a su hermana. Cuando finalmente la soltó se fijo en la espada que empuñaba y lo supo. - El gran rey Peter. 

Nos odiamos... ¿o no? (Edmund y tú)Las crónicas de Narnia el príncipe CaspianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora