🚧 Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ⁶

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HyunJin recorría toda la vereda de su calle para poder llegar a casa, sin embargo, pasó al rededor de veinte minutos caminando por el mismo lugar, estaba pensando en aquel chico que había conocido en el puente, cuando corrió hacia el asustadizo po...

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HyunJin recorría toda la vereda de su calle para poder llegar a casa, sin embargo, pasó al rededor de veinte minutos caminando por el mismo lugar, estaba pensando en aquel chico que había conocido en el puente, cuando corrió hacia el asustadizo por creer que se aventaría, se sintió avergonzado cuando el chico se comenzó a reír de él.

Aún recuerda cómo era su sonrisa, tan linda y cálida, una fila hermosa de dientes en perfecto estado y demasiado blancos.

HyunJin pensó que era la sonrisa más linda.

—No lo harás... –Musitó HyunJin con cierto temor y un poco de seguridad—. Y-yo sé que no lo harás... Y s-si lo h-haces...

—¿Y si lo hago qué?

—Tendrás a toda la CIA detrás de ti –MinHo escuchó cómo cargó un arma detrás de su cabeza, volteó ligeramente su rostro y vio al amigo de HyunJin detrás de él, apuntando a su nuca con una pistola.

MinHo soltó una risita.

—¿Qué piensas hacer? ¿piensas dispararme? ¿crees tener los huevos suficientes para hacerlo?

JeongIn tragó duro, sí, estaba dispuesto a hacerlo, aunque tenía miedo y ganas de salir corriendo.

—N-no... JeongIn no, no lo hagas.

—Deja a HyunJin en paz y ven con nosotros.

MinHo soltó una carcajada, sacó un arma detrás de su espalda y disparo al piso, cerca del pie de JeongIn asustándolo un poco.
HyunJin saltó en su lugar, caminó hasta estar cerca de MinHo y éste rápidamente apunto el arma a la frente de HyunJin.

El menor se detuvo de golpe, un miedo enorme se apodero de él, el sudor recorría todo su cuerpo, estaba temblando del susto.

Él no puede hacerme nada. Pensó el menor.

Las manos de MinHo comenzaron a temblar, una gota de sudor bajó por su rostro, su mirada se intensificó, su mandíbula se mantenía apretada.
Estaba apuntando el arma a HyunJin, si jalaba del gatillo, HyunJin moriría.

Sonrió de una manera hipócrita, soltó otra pequeña carcajada.

—¿Crees que no puedo dispararte pequeño idiota? –Dijo MinHo mirando a el menor—. Otro truco más y te vuelo la cabeza.

HyunJin comenzó a sollozar, sabía que no era momento para ponerse a llorar, pero realmente la situación le aterraba.
MinHo vio como el cuerpo de HyunJin comenzó a temblar.

Está por desmayarse, pensó MinHo.

Sabía que estaba mal, estaba demasiado mal, ir por las calles de la ciudad sin ningún arma que lo protegiera, sabía que estaba mal involucrase con una persona sentimentalmente, pero no había marcha atrás, y aunque lo hubiera no quería dar marcha atrás.

Cuando llegó a aquel sitió pudo ver a su pequeño sentando en una banca, con las rodillas hasta el pecho, sosteniéndolas con sus manitas y su rostro escondido entre ellas.

MinHo caminó hasta él.

—¿Hyunjinnie? ¿estás bien?

En cuando HyunJin escuchó su voz salto en su lugar y comenzó a sollozar, MinHo inmediatamente abrazó a su niño, rodeándolo completamente, tratando de transmitirle confianza.

—Pequeño ¿qué sucede? ¿alguien te hizo algo?

HyunJin sollozó un poco más y nego rápidamente.

—N-no hyung... es que, perdí su regalo y creí que usted se podía enojar.

MinHo soltó una risita y volvió a abrazarlo.

—Ay pequeño, el regalo no es importante, lo importante es que eres mi novio.

HyunJin rió un poquito y se separó para poder verlo.

—¿No le importa lo material?

—No cariño, me importas tú.

Y ¿porque en estos momentos MinHo apuntaba a su frente con un arma?

¿Por qué no estaba abrazándolo dándole la protección que siempre juró darle?

No, nunca debió creer en sus palabras. Pero ya era tarde, años tarde.

—Si vas a disparme házlo ya.

MinHo dejó de sonreír, ¿qué había escuchado?

—¿Qué has dicho idiota?

—Que si vas a matarme hazlo ya –Dijo HyunJin temblando, quería probar algo—. Házlo Lee, si tantos huevos tienes, quiero ver como disparas.

MinHo sintió sus nervios a flor de piel, por primera vez después de tanto tiempo.

—¡No lo harás! ¿sabes porque sé que no lo harás? ¡porque aún me amas! ¡eres un cobarde! ¡no tienes las agallas para hacerlo!

—¡Cállate mierda, cállate! —Dijo MinHo tomando del cuello a HyunJin y apuntando el arma hacia su oreja.

JeongIn no esperó más y disparó, la bala toco el brazo derecho de MinHo alertando a los dos chicos, HyunJin espantado sostuvo a Lino, el mayor se tambaleó por la sorpresa del disparo.

—Estás muerto Yang.

JeongIn sintió el filo de una espada posarse en su cuello, unos brazos rodearon su cuerpo y comenzaron a llevárselo.
Trató de luchar contra esas dos personas.

—Si sigues moviéndote te haré pedazos –Susurró ChangBin a su oído.

JeongIn no dejó de batallar, incluso se asustó mucho más por lo que había dicho aquel chico.

—Bien, te lo advertí zorrito.

Dicho esto, hizo varias cortadas por el cuello, sus brazos, piernas y en su abdomen, dejando que la sangre fluya por todo el cuerpo de JeongIn.

—Ah maldita sea, sabes tan bien –Dijo ChangBin saboreando la sangre esparcida por su espada.

—¡No! Lino, ¡no se lo lleven a él! –Gritó HyunJin tratando de correr detrás de Christopher y ChangBin.

MinHo sostuvo a HyunJin fuertemente, mientras este sólo trataba de luchar contra la fuerza del mayor, quería ir detrás de JeongIn pero no podía.
Tomó el arma de Lino de sorpresa y disparó a su misma pierna causándose dolor.

De nuevo las sirenas de la CIA comenzaron a sonar cada vez más cerca de aquel lugar, tenía que irse, pero no podía dejar a HyunJin ahí.
Volteo rápidamente a ver si Christopher o ChangBin aún seguían ahí, pero ninguno de los dos estaba, lo más seguro era que ya estuvieran camino a la bodega.

MinHo vio como la sangre no dejaba de salir de la pierna de HyunJin, cada vez se hacía más grande el charco de sangre debajo de ellos, el pálido guardó su arma, arrancó un pedazo de la camisa de Hwang y comenzó a vendar su pierna, HyunJin soltó un grito cuando sintió la presión en su herida.

Pronto sintió como los brazos de Lino lo rodearon y lo cargó en sus hombros.

Sí, había funcionado.

𝐀𝐫𝐜𝐡𝐢𝐯𝐨 𝟏𝟐-𝐁: 𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐞𝐞 𝐊𝐧𝐨𝐰 ┋ HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora