17.

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Algunas verdades y
algunas despedidas.

La taza caliente de manzanilla humeaba mi cara y me calentaba las mejillas, miré por la habitación, las paredes grises y apagadas me ponían más desanimado.

Los minutos pasaban, se sentían eternos y la incertidumbre me revolvía las tripas. En cualquier momento sonaría el timbre, me levantaría, abriría la puerta y tendría que poner la cara.

¿Con qué cara me planto a frente de él?

Sonó mi celular y dejé a un lado la taza para toparlo, no era nada importante, pero el último chat me atrapó nuevamente.

—Encontramos a Yoonie, vamos a tu departamento. Decía el mensaje de Jungkook.

A lo largo del día me quedé sin compañía. La soledad y las últimas sabías palabras que tuvimos con las mejores personas que he conocido, me habían hecho reflexionar.

Resulta que cuando creces aprendes que cuando caes puedes volver a ponerte de pie y el aprendizaje que ganaste fue el premio.

Esta es una de esas veces.

Volví a coger la taza y bebí, el sabor tenía buen gusto. Lo disfruté entonces un ding-dong se escuchó.

Imquieto devuelvo la taza, camino hasta la entrada alistando mi ropa esperando tener buen aspecto y que no se note no estuve bañándome por días. 

Trago lleno de la incomidad hormigueando las piernas, los nervios y la inseguridad de no saber si iba a resultar como esperaba.

Y entonces abrí.

—Sólo deben hablar y...

Tae y a su lado, Yoongi, se voltearon a verme. Este, me miró a los ojos y luego a otro lado.

—Vendré por él después. Llámame  para recogerte—le dijo a su amigo y emprendió el rumbo devuelta.

Él y yo cara a cara en medio de la puerta.

—A-adelante. Toma asiento, por favor.

Asintió sin mirarme, se sentó a un lado del sofá mientras yo cerraba la puerta e iba a sentarme al otro lado.

Silencio en un mundo de cuatro paredes grises y tonos aburridos.

—¿Quieres algo?

—Un té.

Asentí. En la cocina preparé dos tazas para ambos, esperé a que hirviera el agua y llevé la bebida caliente para servirnos.

—Umh, adelante.

Antes que se volviera más sigiloso y fuera más difícil volver a romper el hielo, me decidí a hablar.

—N-no quiero sonar estúpido pero espero que te sientas bien, dentro de lo posible... Estaba realmente preocupado, bueno, todos lo estábamos.

Él tomó su té sin observarme, sin interrumpir ni un momento, parece que solo quería escuchar.

—Yo, n-no se cómo empezar... ¿Cómo empiezo?

—Ya decía yo que esto era una mala idea —susurró, bebiendo.

Tragué jugando con mis manos.

—M-me habían dicho que debía ir a hacer una primicia sobre un actor que estaba llamando la atención y que era un jugador, incluso que había dormido con otros periodistas de los medios.

Hice una pausa para beber, agarrando valor líquido. Él se mantenía alejado y fijamente mirando a la nada.

—Pensé que sería una muy buena oportunidad porque siempre fui competitivo y un poco idiota.

bajo su piel ❀ jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora