Visitas nocturnas.
Giré los ojos con molestia pero sonreí.
—Mamá, voy a estar bien —le dije, mientras volvía a ordenar la ropa en la maleta—. Me voy sólo unos días, y voy a trabajar, no puedo pasar a ver a la Tía Soo.
—Pero podrías si tú quisieras, ella siempre fue buena contigo —insitió.
Hanmi tenía tantas costumbres coreanas que resultaban ser molestas, como la estúpida manía de ser agradecido hasta el punto de ser un defecto. Esa cosa muy correcta de la idiosincrasia coreana a la que no estaba acostumbrado.
—Mamá, ya hemos hablado de esto.
Dejé la maleta en segundo plano y me senté en la cama. Le di un vistazo a la ventana, la penumbra del día invernal era sorprendente.
—Park Jimin —empezó.
—Mamá no soy un niño, no puedes obligarme a aceptar costumbres que no me pertenecen —susurré esperando que lo entendiera—, además no tengo tiempo para esto. Debo terminar. Tengo vuelo en la mañana.
La oí suspirar.
—Si te hace sentir mejor, le mandaré unas flores y una tarjeta —negocié.
—Está bien, hijo. Eso es una buena idea —dijo—. Llámame cuando llegues al hotel.
—Sí, buenas noches, mamá.
Justo antes de cortar la llamada, el timbre sonó. Exasperado por no poder terminar mi equipaje y después de darle una mirada, caminé por el pasillo y fui a abrir.
—Yoongi —dije sorprendido, apoyándome en la puerta—. ¿Pasó algo?
Negó pero sus ojos se veían desenfocados y perdidos en nada. Llevaba puesto el gorro de su sudadera gris.
—¿Puedo pasar? —susurró temblando.
Asentí despegando la entrada sin dejar de mirarlo. No tenía heridas, no parecía sangrar. Estaba algo pálido y temblaba de frío, al parecer.
Se quedó parado en medio de la sala, examinando mi lugar y alrededor. Debería parecerle frío y simple, en comparación a la casa de sus amigos.
Esperé que dijera algo, una pista de qué sucedía con él pero a cambio se abalanzó a abrazarme. Enterró su cabeza en mí y lloró sin parar.
Mis brazos lo acogieron mientras lo consolaba.
Hasta que el llanto cesó, su respiración se calmó y él lentamente se alejó sin mirarme. Con los ojos pegados al piso, dijo:
—Mal día—contó a susurros con el llanto amenazando en volver.
Asentí.
—¿Quieres algo? —pregunté preocupado.
Negó.
—No sabía donde ir y sólo llegué aquí... no esperaba nada de ti en realidad —dijo, limpiando sus ojos.
—Está bien —contesté, caminando y tirando de su mano para que se acomodara en el sillón—. Ven aquí.
ESTÁS LEYENDO
bajo su piel ❀ jimsu
Fanfiction✿●•◦ ˁ˚ᴥ˚ˀ yoongi se metió bajo su piel como nadie más. +terminado. +contenido explícito. +angst. +no copias no adaptaciones.