Era un día normal para los habitantes de Washington pero para una persona en particular no lo era
Forsythe Pendleton Jones III o Jughead Jones jefe del área de análisis conductual del FBI
Había atrapado a múltiples asesinos en serie pero había uno que nunca pudo atrapar
"La parca" su verdadero nombre George Brown, un asesino único en su especie, era un depredador y ovniboro, ya que no tiene ningún tipo especifico de víctimas
Padece de una sociopatía ya que no mostraba empatía por otros ni remordimiento por sus acciones, aparte de ser un narcisista astuto que le gusta manipular a las personas a su gusto, siempre sentía la necesidad de mantener el poder y el control total sobre las personas
Era disciplinado y enfocado, lo que le dificultaba mantener el orden en su vida cotidiana, también lo hace inflexible ya que no podía mantener ninguna relación cercana o trabajar estrechamente con los demás, le exitaba causar miedo a sus víctimas antes de matarlas, ya que les dejaba en claro que su vida estaba en las manos de él
A las mujeres jóvenes las apuñalaba múltiples ocasiones, pero a las mujeres ya grandes les disparaba al igual que a los hombres
Jughead lo había perseguido por años ya que el fue el primer caso que tuvo al volverse jefe de la unidad, pero por desgracia el jefe de policía de Boston decido dar el caso por cerrado
Jughead siguió investigando hasta que muchos años después tuvieron un nuevo caso y era de nuevo él, ya que según le dijo el ex jefe de policía que había hecho un trato con el así que la parca dejo de matar durante años
Cuando el policía murió la parca volvió a matar, le ofreció el trato a Jughead pero este se negó
Lo atrapó en su segundo intento pero George había escapado de nuevo
Paso el tiempo y no tenían pistas de el, parecía que se lo había tragado la tierra, hasta que un día cuando Jughead regresaba a su departamento George lo estaba esperando
La familia de él por suerte no estaba, su esposa Betty había llevado a la pequeña Lili a casa de sus abuelos
La parca lo torturó pero no hasta matarlo, Jughead logro llamar al 911 para que enviaran una ambulancia
Cuando lograron estabilizarlo recordó las últimas palabras que le dijo antes de irse
"Encontraré a tu familia y me tomaré el tiempo con tu linda esposa y tu hija"
Esas palabras no dejaban su mente a si que lo mejor que pudo hacer era meterla a protección de testigos
- Jug! - chilló la ojiverde al ver a su esposo
Intento no llorar al ver los golpes que tenía, realmente se veía fatal
- Betts...- le hizo una señal para que se acercará a él para poder limpiarle las lágrimas
- te pedí que dejaras ese empleo, mira como te dejo....- susurro mirándolo
- sabes que amo mi trabajo..- está solo asintió entendiendo perfectamente
Sabía que Jughead nunca dejaría su trabajo, su adolescencia fue muy difícil así que este trabajo era algo perfecto para él y al final lo conoció por su trabajo
- Lili piensa que estás enfermo del estómago - el pelinegro soltó una risita al ver cómo la rubia también reía
- Betts...- lo miro sabiendo que algo le estaba ocultando - el me amenazo con hacerles daño a ustedes - la ojiverde palideció - pero no dejaré que las lastime, hablé con Hal y las van a meter a protección de testigos..