Italia
Un país en cuál es característico por su arquitectura, gastronomía, arte, pero también por las mafias que existen
Un grupo de amigos había planeado un viaje a aquel país para festejar su graduación de la universidad ¿Qué trillado no?
El grupo se conformaba por una pelinegra, un castaño, una pelirroja y una chica rubia
Los cuatro ya tenían todo listo para viajar y conocer todo sobre ese país sin tener conociendo de que eso cambiaría la vida de uno de ellos
El viaje había sido muy agotador para todos así que de inmediato llegaron a sus habitaciones para descansar
Los días había pasado y todo parecía estar al favor de los chicos hasta que conocieron a un chico pelirrojo
Se presentó como Archibald Andrews, lo que ninguno sabía era que el era parte de la mafia más poderosa del país
La pelinegra de nombre Verónica no tardó ni cinco minutos en coquetear con el
Archie los invito a una fiesta que daría un amigo de él, todos aceptaron sin saber que esa sería de las peores o mejores decisiones de sus vidas
Verónica se volvió loca intentando encontrar que ponerse, mientras que la rubia optó por un simple vestido negro, sin espalda y corto, la chica pelirroja optó por un vestido del mismos color de su pelo y con un escote muy pronunciado al igual de corto que el de la rubia
Mientras la pelinegra busco entre muchos vestidos y encontró uno de seda un espalda, algo largo y con abertura en la pierda derecha, se colocó un collar de perlas
Aunque para las otras dos chicas les parecía exagerado Verónica sabía que era perfecto
Todos llegaron al lugar donde era aquella fiesta y el pelirrojo ya los estaba esperando, era una mansión enorme de color perla, los pisos de mármol, diferentes esculturas en el pasillo principal
Betty al caminar por la enorme casa un escalofrío recorrió su cuerpo, aunque también estaba confundida ya que no había mucha gente por ese lugar como para pensar que realmente era una fiesta
Pero se trago sus palabras al entrar a una enorme habitación, lo único que alumbraba eran las luces violetas, azules y rojas que habían, la gente bailaba como si no hubiera mañana
De inmediato sintió que alguien la estaba observando pero era imposible, no conocía a nadie y para ser honestos no creia que se viera tan bien como para llamar la atención
El pelirrojo los acomodo en unos asientos y les dijo que iría con sus amigos eso entristeció a la pelinegra que solo se limito a hacer un puchero
Un hombre de vestimenta elegante y d servicio se acerco a los chicos preguntándoles que se les apetecía
Los cuatro pidieron una botella de tequila, era un poco más seguro ya que ellos mismo se servirían sus tragos
Pero Betty seguía sintiendo una mirada sobre ella, así que en cuanto llegó la botella ella se sirvió el primer trago de la noche para calmar los nervios que empezaban a surgir
El pelirrojo regreso minutos después llevándose a la pelinegra a la pista, mientras tanto los otros tres chicos platicában de cualquier tontería. Aunque Betty no les prestaba atención ya que la sensación de ser vigilada no se disminuía
Pasaron las horas y sus otros dos amigos se fueron a la pista así que los perdió de vista, estaba ahora sola y eso provocaba que estuviera más nerviosa
Se sirvió un poco más de tequila para calmar su ansiedad pero el alcohol nunca es bueno para calmar eso o tal vez si pero no lo elimina por completo
— ¿No te parece gracioso el destino? — escuchó a alguien hablar pero la ojiverde lo ignoro — no me vas a contestar conejita — ese apodo hizo que se congelará
Lentamente se dió la vuelta encontrándose con su imponente mirada — tú...— susurro y miro como se sentaba a lado de ella
— así es conejita, nos volvemos a encontrar, ¿qué tal ha estado el sexo después de mi? — pregunto sin rodeos indignando a la ojiverde
— eres un cretino — este arqueo una ceja — pero si quieres saber, bien, te lo diré, el sexo después de ti ha sido tan satisfactorio y excitante, no fuiste muy especial que digamos
— mientes, los orgasmos que te cause esa noche no hay nadie que los iguales — está le sonrió burlona
— por si no lo sabes las mujeres somos expertas en fingir orgasmos — atacó dándole justamente en el ego
Este apretó sus puños, pero de inmediato se tranquilizó — solo lo dices porque sigues dolida
— ¿Dolida?, Solo fue un polvo de una vez
— ¿pues te parecería volver a repetir ese polvo? — se acerco más a ella — por qué hasta la fecha no puedo dejar de soñar con tus gemido y la imagen de tu cuerpo completamente para mí me persigue — confesó en susurros
Betty trago grueso ante sus palabras — no volveré a acostarme con un idiota — intento levantarse pero este la jaló hacia el
— oh no conejita, este es mi territorio, mi casa y yo decidiré cuando te vas — gruño firme congelando de nuevo a la rubia
Puede que está sea una nueva historia, idk
(Si tiene 50 votos y equis cantidad de comentarios (ya que respetaré que no quieran comentar por los motivos que tengan pero votar no hace mal), la haré historia) :)
De ustedes depende eda
Tenía ganas de volver a hacer un Jughead posesivo, celoso y medio psicópata pero sin la horrible maldad del Jughead de Slow Down