Betty, Verónica y Jughead eran mejores amigos desde pequeños
Aunque Betty y Jughead siempre habían sido más cercanos. Los años pasaron y aún seguían siendo mejores amigos, todos iban al mismo instituto
Pero todo cambio cuando en unas vacaciones de verano Betty salió de vacaciones con sus padres, lo cual provoco que no viera a sus amigos en todo ese verano
Durante sus vacaciones conoció a un chico llamado marco con el cual paso todos sus días en la playa con el, dado que estaba en el mismo hotel, Betty no se preocupo mucho por sus amigos dado que Verónica le decía que todo estaba bien
Una semana antes de terminar las vacaciones ella volvió al pueblo, no se esperaba para nada que esas semanas en las cuales ella se fue sus amigos se volverían pareja
— ¡Jughead me pido ser su novia! — chilló su amiga Verónica, estaban en el cuarto de la rubia
Betty miro a su amiga algo confundida — ¿Y como paso? — logro preguntar a lo que la pelinegra se encogió de hombros
— durante el tiempo que no estuviste salimos a diferentes lugares y el viernes pasado pregunto que si yo quería ser su novia, yo encantada dije que si, ¡Llevo enamorada de él desde niña, no podía negarme! — le explicó emocionada, estaba dando pequeños brinquitos
Betty seguía algo desconfiada de todo, dado que el pelinegro siempre le coqueteaba a ella, siempre fueron más unidos y nunca demostraba interés en Verónica, pero no quería arruinar la felicidad de su amiga
— oh...¡Felicidades! — dijo fingiendo una sonrisa, la pelinegra no se dió cuenta así que le sonrió igual de feliz
Aunque la rubia muriera por preguntarle más, e intentar entender qué diablos había pasado, sabía que Verónica lo podía tomar a mal, podía incluso pensar que ella estaba celosa, algo que no era cierto
Así que solo se limito a escuchar como su amiga le contaba todo, sin omitir ningún detalle
Los días pasaron, Betty no vio a Jughead hasta el domingo, ella estaba en pop's comiendo una hamburguesa, mientras hablaba por mensaje con Marco
— hola Betts — la voz de Jughead la hizo apagar el teléfono de inmediato
— hey — se limito a decir, mirando como el moreno se sentaba frente a ella — supe lo tuyo con Vero, felicidades — agrego cuando se quedaron en silencio
El moreno abrió los ojos en grande, pero asintió al segundo, Betty arqueó una ceja, no se veía igual de feliz que su amiga
— huh, gracias — murmuro este como si no quisiera hablar del tema
— no te ves muy feliz que digamos — señalo confundida
— oh no, estoy muy feliz, solo no quiero que la cosa entre los tres se vuelva incómoda — explicó el pelinegro
Betty lo miro no muy convencida, conocía bien a Jughead, sabía cuándo mentía pero no sé metería en una relación que no era de ella
— no tienes porque preocuparte, no seré un problema, solo quiero que Vero sea feliz — dicho eso la rubia se puso de pie para pagar su cuenta e irse
Los días pasaron, habían entrado de nuevo al instituto, la rubia se alejo un poco de sus amigos dado que la pelinegra le había pedido eso para pasar más tiempo a solas con su novio
Al principio le dolió que se alejaran pero después de un tiempo empezó a usar ese tiempo libre en sí misma, conoció a más personas así que ya no se sentía tan sola como antes, comenzó a cuidarse más, incluso se metió al gym en las tardes
