Caminamos lo más rápido posible para seguir el ruido que hacia el carro, no podíamos avanzar tanto pues Lucas aún estaba dolorido por los golpes que habia recibido, así seguimos cuando de pronto percibimos unas luces desde lejos, no lo podíamos creer eran tan brillantes que prácticamente la entrada de las granjas estaba todo iluminado. Era como volver a ver nuevamente al mundo que antes conocíamos, nos alejamos del camino por donde se dirigían los hombres y de donde provenían las luces, estaba todo vigilado por un grupo de personas sosteniendo grandes armas, hablando y charlando muy tranquilamente, pero cuando los que iban en el carro se detuvo bajaron con ellos a dos muchachos.
Al principio no le prestamos atención pues Daniela estaba haciendo todo lo posible por buscar un lugar seguro para Lucas, y encontrar a luke, cuando de pronto vimos bajar de uno de los sitios altos que se encontraba para la vigilancia un hombre nada contento con los recién llegados, con pasos firmes y un ojo inyectando rabia ya que en el otro tenía un parche les dijo:
- ¿Qué paso con la camioneta y la mercancía que venía? – comenzó a verle las caras a solo los dos chicos que se hallaban, pálidos y todos sucios.
- Señor, los aulladores, ellos señor, están por todas partes y no pudimos hacer nada, arrasaron con la mercancía y solo pudimos traer a estos... d
- Me están diciendo pedazos de tontos, que los aulladores, se llevaron a toda mi mercancía, Marlon.- llamo a uno de sus hombres de confianza más cercanos.
- Si, Aníbal eran tantos que ni siquiera las luces pudieron hacerlos huir
- Ya veo... no me hagan exasperar que ni Robert quien venía de más lejos que ustedes recibió ni un solo avistamiento de parte de esas cosas, jum seguro y se despistaron tanto que ni las luces encendieron, ¡John¡, ven y lleva a estos ineptos al calabozo de los granjeros, no sé si nos acompañen de regreso.
- Aníbal, por favor, no fue nuestra culpa cumplimos con todas tus ordenes – así gritaron mientras los llevaban pero no los escucho.
No sabíamos lo que estaba pasando ahí, lo único en que pensamos fue encontrar a luke, pero no podíamos dejar a Lucas a la intemperie y menos en su estado, decidimos regresarnos un poco más y buscar algún refugio para él, adelante y guiadas por apenas el resplandor de las luces de esos hombres pudimos distinguir a lo lejos un pequeño establo deshabitado y casi cayéndose pero seguro por unas cuantas horas para nuestro pequeño amiguito. Daniela vigilaba que nadie viniera y pusimos unos trapos que encontramos dispersos en el suelo, improvisando una pequeña cama para Lucas.
- No hay nadie por los alrededores, pero debemos darnos prisa lo antes posible y encontrar a luke, porque no me da buena espina esos hombres y menos las caras de esos dos chicos a quienes vimos allá.
- Entonces salgamos.
Caminamos por el mismo trecho buscando un lugar por el cual pasar desapercibidas al llegar a la granja de nuestro amigo, pero no era nada fácil con las constantes luces alumbrando todo el tiempo, quién diría que nos hiciera falta aquella oscuridad para continuar, mas carros venían y se parqueaban bajando personas con caras cubiertas por unos sacos, Daniela y yo nos miramos las llenas de consternación todo eso nos parecía muy extraño.
Por fin unas cuantas luces dejaron de alumbrar, escuchamos que era por unas fallas, pero de igual forma no le dimos importancia y corrimos buscando algún indicio que nos llevara a luke, por fin divisamos en una de las entradas el apellido de la familia Brown, de inmediato entramos escabullidas percatándonos que nadie nos viera a la vivienda. Cuando íbanos a mirar por una de las ventanas traseras alguien nos habló.
- ¿Qué rayos hacen aquí?
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Desierto y Niebla: El Comienzo
Ciencia FicciónUn Mundo azolado por la naturaleza humana llevado a la casi destrucción. Gelia, una de las pocas sobrevivientes a las Ráfagas de calor, y a una niebla extraña junto con otros amigos , emprenden un viaje por una tierra desierta y habitada por criat...