Corrimos y corrimos, sin descansar hasta que paso el tiempo suficiente para poder parar, y tomar algo de agua, era de gran ayuda ya tener las maletas hechas cuando pensábamos escapar, pero aunque no paso como lo teníamos previsto, pudimos compartir un poco de agua con los afectados de los que estaban allí. Queríamos seguir avanzando pero no sabíamos cómo podríamos lograrlo, ni salir de aquella situación, por más que los guardias que habían salido junto a nosotros trataran de comunicarse con los demás refugios, no podían por la inestabilidad en la señal.
- Entonces, ¿hacia dónde podemos irnos? – les estaban preguntando las personas a los guardias, al percatarse que era imposible poder contactarse para pedir ayuda y avisarle sobre el ataque de aquellas bandas.
- No sabemos – hablo uno de ellos – es imposible poder comunicarse con los del refugio más cerca y por la poca luz que tenemos, tampoco podemos saber hacia dónde nos dirigimos.
- Pero si podemos contarnos, para ver cuantas cabezas somos y como vamos a dividirnos, ya que no se puede avanzar sin saber hacia dónde nos dirigimos y mucho menos, podemos sobrevivir sin alimentos y sin refugio – comenzó a decirnos el jefe de aquellos hombres que estaban supuestamente escoltándonos, hacia un lugar seguro.
Al establecer las reglas y comprobar cuanta comida y agua teníamos, para ese largo viaje que nos tocaría recorrer según los guardias, colocaron todo lo que teníamos en una caja hermética y dejaron como encargados, para garantizar la distribución correcta y la seguridad a una señora llamada rosita, al jefe de aquella unidad y a Luke.
Nosotros empezamos a juntarnos los cinco aparte ya que todos estaban reunidos alrededor de una fogata mal hecha, solo era para tender las manos por todo aquel frio incontrolable que estaba empezando hacer. También al contarnos descubrimos que solo éramos veinte seis personas, y que lamentablemente el resto habia sido raptado por aquella banda, cada uno de los que allí se encontraba el jefe nos dio un arma, sentí terror al empuñarla pero como nos dijo en ese entonces, éramos nosotros o ellos, por mi parte solo la deje en la mochila cerrada como nos habían dado las instrucciones de uso y esperaba nunca sacarla del morral.
- ¿ se han dado cuenta? Están utilizando teléfonos, y también la radio – dijo Mario, al principio no lo entendía porque es desde luego el gobierno deben de tener sus canales de comunicación, pero después recordamos y no podía ser porque las señales según ellos mismos, se habían hecho trizas con los transformadores, y por eso nadie se podían comunicar con los de afuera.
- Sí, es muy extraño, pero también recuerden que si pudimos hablar con el doctor – reflexiono Daniela- y estaban rodeados de pantallas que podían vigilar todo el perímetro.
- Esto se está volviendo y es decir poco más desconcertante de lo que ya está – dije al percatarme de que el gobierno nos estaría mintiendo con todo aquello de las comunicaciones.
- Deberíamos preguntarles a los guardias y sacarnos de la duda ¿no creen? – propuso Daniela.
Fuimos a la parte donde se encontraban los guardias, aun en vano tratando de comunicarse con los demás refugios, comenzamos a preguntarle de los equipos y de la función que supuestamente no se podía hacer por las pérdidas de los transformadores. Los demás también se fueron integrando.
- Desde luego que no se puede comunicarse, pero el gobierno nos dio estos equipos para poder establecer informar al comando central de nuestras actividades. – comenzó diciendo Willy uno de los soldados.
- Pero ¿de dónde proviene a energía? – empezaron a preguntarle las demás personas.
- Si, y como es que pueden tan siquiera permitirse esos computadores allí en el refugio- dijo otro
- No lo sabemos, y no estamos permitidos a darles ninguna otra información, que no se nos ordene – termino el jefe de la unidad – ahora que ya hemos descansado lo suficiente y alimentaros, debemos de seguir adelante y conseguir, cualquier indicio de carreteras.
Todo aquello se hacía cada vez más complejo y mas no sabiendo lo que sucedía en realidad.
- Pienso que deberíamos escapar- nos dijo Mason – si seguimos con ellos talvez y terminemos como los del refugio.
- ¿Disculpa? Pero sabes que si nos separamos de los guardias probablemente, terminemos perdidos y muertos del hambre – le dijo Mario
- Se por donde debemos regresar, hacia las granjas – nos sorprendió Mason – y también sé que si seguimos con ellos, probablemente estemos encerrados como en el refugio.
- ¿pero? ¿Cómo sabes eso? – nos extrañamos todos.
- Si quieren averiguarlo primero debemos perderlos de vista y recuperar, un poco de agua y alimentos, para el camino ¿Qué me dicen? Creo que ya va siendo hora de que comprendan, toda la verdad.
Siguió despacio como el resto mientras nosotros nos miramos todos, tan desconcertados por lo que dijo Mason, y desde luego sabíamos que hacer.
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Desierto y Niebla: El Comienzo
Ciencia FicciónUn Mundo azolado por la naturaleza humana llevado a la casi destrucción. Gelia, una de las pocas sobrevivientes a las Ráfagas de calor, y a una niebla extraña junto con otros amigos , emprenden un viaje por una tierra desierta y habitada por criat...