“Ven a mi casa con condones y chocolate.Atte:Jennie”
Leyendo otra vez la nota, Lisa se vio a sí misma totalmente confundida mientras tocaba el timbre de la casa de Jennie.
Abriendo la puerta con un gesto de molestia, Jennie miró a Lisa ahí.
Ambas se mantuvieron la mirada incomodamente, pero ninguna la despegó o giro, eran increíblemente competitivas hasta para lo más bobo.
— ¿Qué haces en mi casa a estas horas de la madrugada? —se quejo Jennie cruzandose de brazos—
— Son las dos de la tarde Jennie —respondió Lisa haciéndola a un lado para pasar— Esto ya no es madrugada —
— Si tocas mi timbre a las 2 de las tarde en un domingo, es madrugada —se quejo la castaña cerrando la puerta— ¿a que viniste? —
— Jisoo me envió una carta muy chistosa y pensé que era buen momento para reírnos y hacernos novias —dijo Lisa mostrándole el papel a Jennie y está riera en voz alta al leerlo—
— Esa estúpida —Negó Jennie tratando de aguantar la risa, pero fallando en el intento— ¿trajiste los condones? —
— ¿Debería? —preguntó Lisa ladeando la cabeza— a menos que quieras ponerle un condón masculino al bonito dildo rosa debajo de tu cama no creo que los necesites —
— Ese es el que menos uso, es que es tan lindo —suspiro Jennie— lo compre solo por eso —
— ¿Y el doble? —preguntó Lisa alzando la ceja—
— Lo compré después de que tuviéramos sexo por primera vez, entre a la tienda y pensé que podría ser útil y... —se interrumpió a si misma viendo a Lisa aflojarse la camisa con calma— Eres una maldita perra ¿te lo han dicho? —
— Jisoo me dijo perro el otro día —asintió levantándose del sofa— ¿Si podemos noviar? No volveré a ser una "maldita infiel de mierda" —repitió las palabras de Jennie—
— Si me convences con tu boca, quizá acepte —