— ¡Unnie! —exclamó Lisa lanzándose a los brazos de Rosé que la sostenía con un gran sonrojo en sus brazos—
— Hola Lisa —respondió el saludo Rosé, Jennie a la lejanía miraba a Lisa con escepticismo, ahí estaba de nuevo esa sonrisa y cara de no romper un plato—
¿Ayer la sometía haciéndola tragar sus fluidos y luego actuaba tan normal?
Así de inocente y pura como la veía ahora, un pequeño diablito debería estar susurrando en su oído que se portara mal, no lo dudaba, casi podía escucharlo susurrar que hiciera una maldad y luego fingiera demencia con la cara linda que tiene.
O al menos que se portara mal públicamente, la maldad podía esperar.
Seguro escondía más de lo que le había mostrado el día anterior, estaba tan ansiosa por descubrirlo que incluso se había lamido los labios antes de acercarse.
— Hola Jennie Unnie —escucho como la saludo, perdida en sus pensamientos sobre la fachada tan "linda" de Lisa no se dio cuanta cuando ambas estaban frente a frente, Lisa sosteniendo la mano de Rosé—
Con que esas tenían...
— Hola pequeña —dijo dándole una gran sonrisa que era más falsa que su amor por las ciencias, vio la chispa de curiosidad brillar sobre los ojos oscuros de la otra— ¿Hoy terminaremos el trabajo? —preguntó haciendo un puchero, ella también podía jugar ese juego— ya me canse de hablar sobre las células —
Haciendo un perfecta "o" con su boca para expresar su falsa sorpresa Lisa asintió soltando la mano de Rosé antes de tomar las de Jennie entre las suyas y sonreír, su mirada se ensombrecio al tocarla, su sonrisa hacia la escena algo atemorisante.
— Nos vamos a divertir Unnie, así no tendrás que aburrirte —