La Hija de Remus

Capitulo 4 - Aclarando Dudas

La clase termino unos diez minutos antes del toque de la campana, ya que el profesor había decidido no darles tareas el primer día.

-     Espero que no se acostumbren a esto - sonrió mientras veía como todos guardaban sus libros, pergaminos y plumas.
-    ¡Apúrate! - la codeo Gwen a su amiga mientras esta metía todo apresuradamente en su mochila.
-    Estoy en eso. Estoy en eso – respondió. En un descuido, la carta de su madre cayó al suelo, sin que ella lo notase. Cuando termino con todo, corrió con su amiga hasta la puerta.

Sabiendo que ya no quedaban clases luego de la que acababa de impartir, Remus atravesó el salon con paso tranquilo para cerrar la puerta, pero al llegar al lugar donde Heather se había sentado, encontró la carta tirada en el suelo. Curioso por ver a quien pertenecía, tomo asiento y desplego aquel pergamino. Apenas comenzó a leerla, se dio cuenta que aquella caligrafía le era familiar. Demasiado familiar.

-    Cass… Cassandra - se dijo con el corazón palpitándole muy fuertemente. Releyó la carta, al menos unas cuatro veces antes de salir corriendo hacia su dormitorio. Inmediatamente se tiro de cuclillas al piso, y comenzó a hurgar en un pequeño baúl que tenia debajo de la cama.

Desparramando papeles por todo el suelo, al fin encontró lo que tanto buscaba. La ultima carta que su único amor le había mandado. Abriéndola, comparo las caligrafías. Tal como el pensaba, eran las mismas.

-    No puede ser… - dijo sentándose en el suelo, completamente pálido - no puede ser. Heather…Cassandra… - decía intentando entender lo que estaba sucediendo. Inmediatamente se puso de pie para acudir a la única persona que podría darle respuestas en ese momento. Con paso ligero y con ambas cartas aun en la mano, se dirigió al despacho del director. Al llegar, subió la escalera de caracol lo mas rápido que pudo y golpeo enérgicamente la puerta.

-    Adelante - contesto Dumbledore tranquilamente. Remus entro y, agitado, se puso de pie frente al escritorio del director.
-    Disculpe que lo moleste, Albus… - comento sin aire.
-    Descuida. Toma asiento y reponte un poco para poder conversar - Remus hizo caso, y estuvo en silencio por unos cortos segundos. Enseguida, procedió con el tema que le incumbía.
-    Albus, necesito saber y se que es el único que… se que lo sabe. Es Heather mí… Puede ser que Heather Black sea hija de… hija de Cassandra?

Dumbledore lo miro por sobre sus anteojos de medialuna y, antes de emitir palabra se puso de pie.

-    ¿Que te hace pensar que Heather puede ser hija de Cassandra? - le pregunto paseándose por el salón.
-     Albus, conozco a Cassandra desde que ambos tenemos 11 años y Heather es… tan parecida a ella. La edad… muchas cosas concuerdan y además, estas cartas. Hoy Heather olvido esto en el salón. Se le cayó del bolso y no se ha dado cuenta. Lo encontré y lo abrí para ver de quien era y… la caligrafía es igual a la de esta carta. La ultima que me envió Cassandra… - contesto, hablando de corrido y bastante alterado. Dumbledore tomo ambas cartas en sus manos y las leyó tranquilamente.
-    ¿Que clase de cosas hacia Cassandra en su estadía en el colegio? - Pregunto divertido
-    ¿Que? - dijo Remus sin entender
-    Ambas cartas están llenas de amor. De eso no hay ninguna duda… Remus, no soy yo quien debe aclarar tus ideas…
-    Albus, por favor, necesito saberlo - le rogo, mientras los ojos se le llenaban de lagrimas.
-    ¿Que harías si supieses la verdad? - pregunto con tranquilidad. Remus lo miro y no supo que responderle. Se sentía un idiota. Se sentía tan miserable como el día en el que había abandonado a su novia y su embarazo.
-    Fui un estúpido egoísta. Me encantaria enmendar las cosas… saberlo seria el primer paso… - contesto en voz baja.
-    Entonces no soy quien deba darte esta respuesta, Remus. Lo único que puedo decirte es que debes devolverle esta carta a la persona a la que pertenece. En ella encontraras las suficientes respuestas…

Remus suspiro. Las palabras de Dumbledore no hacían mas que confundirlo, pero a la vez le estaba dando un indicio de que sus suposiciones eran ciertas. Poniéndose de pie, se acerco hacia la puerta. Dumbledore se paro junto a el y lo tomo del hombro.

-     Nunca dudes del gran corazón que tiene Cassandra. Creo que se deben una muy extensa charla… - le dijo sonriendo débilmente. Remus lo miro, asintió levemente con la cabeza y se marcho nuevamente a su habitación. Una vez allí, se tiro en de espaldas en la cama y comenzó a llorar. Todo aquello era demasiado más de lo que podía soportar. Sabia, que Heather era hija de Cassandra, lo sentía en su corazón.
-    Es mía, mi… hija - se dijo entre llantos e inmediatamente saco una foto que tenia muy especialmente guardada en el cajón de su mesita de noche. En ella, Cassandra le sonreía y saludaba a la cámara. Luego de contemplarla por varios minutos, la apretó muy fuertemente contra se pecho y no pudo evitar que mas lagrimas surcasen su rostro.