La Hija de Remus

Capitulo 7 - Charlas

Las semanas fueron pasando y Remus aprovechaba cada momento posible para charlar con su hija. A través de esas charlas, había averiguado demasiado acerca de cómo había pasado Cassandra los últimos años. Ahora sabia que ella no había rehecho su vida y que parecía no estar interesada en eso en lo mas mínimo. Aunque se preguntaba los porque todo el tiempo, las palabras de Heather le resonaban en la cabeza como un tambor.

“… yo creo que Mamá estuvo enamorada de mi padre durante mucho tiempo después de que nos dejase.”

¿Que pasaba si la pequeña tenia razón? ¿Seria aquello cierto? Y si lo era… ¿podría ser un indicio de que pudiese hablar con Cassandra sin que ella quisiese usar un maleficio imperdonable contra él?
Realmente no lo sabia, pero por su cabeza no dejaban de pasarle imágenes de la época en que ambos habían sido felices juntos.
Una tarde de sábado, en la cual todos los alumnos de tercer año en adelante aprovecharon su salida al pueblo de Hogsmade, Heather aprovecho para charlar con su profesor.

-    Todavía no entiendo como es que prefieres venir a visitarme antes que quedarte con tus amigas dando vueltas por los jardines - comento mientras le servía una taza de te.
-    Me gusta charlar con usted - sonrió ella - y espero que no lo tome a mal. Mis amigas me dicen que estoy enamorada…
-    ¿Es eso cierto? - pregunto Remus bastante nervioso.
-    Claro que no. Yo realmente lo siento como un padre, y creo que es algo que ellas no podrán entender nunca. Ellas tienen a sus padres con ellas en cambio yo…
-    Pero… por lo que me contaste, tu abuelo vive contigo, ¿no es así? - pregunto Remus sentándose frente a ella con una taza de te para el.
-    Si, pero… el abuelo es demasiado antiguo - comento ella. Remus no pudo evitar reírse. Si Alphard seguía siendo tal como lo recordaba, era lógico que su nieta no se sintiese tan cómoda hablando ciertas cosas con el. Hasta cuando era mas joven, era algo anticuado.

-    Oye, y a ti ¿te gusta algún muchacho?
-    Creo que no - medito Heather - recuerdo que antes de entrar al colegio, el año pasado, le pregunte a Mamá que se sentía estar enamorada - dijo acomodándose en su asiento. Remus la miro sorprendido. Ella continuo - tenía curiosidad. Quería saber como podía distinguir un sentimiento que jamás había tenido en mi vida, y ella me lo describió de la manera mas hermosa que he oído jamás…
-    ¿Como te lo ha descrito? - quiso saber Remus.
-    Me dijo que… cuando lo ves, la mirada se te ilumina y se te aclara por completo. Comienzas a sentir un cosquilleo especial en el estomago y el corazón te late tan rápido que pareciese que solo se hace notar cuando aparece aquella persona frente a tus ojos. Durante el día, no puedes dejar de mirarlo, de pensar en donde estará, de imaginarse los dos juntos. Durante la noche, sueñas con su rostro y su voz, y que cuando te despiertas en la mañana, lo primero que haces es pensar si por alguna casualidad del destino, sus sueños se han cruzado y será aquel el día en que los mismos se hagan realidad…

Remus oía atentamente cada palabra que Heather le recitaba y, cerrando los ojos, imagino que era Cassandra quien se las estaba susurrando al oído. Inmediatamente, los ojos se le llenaron de lágrimas.

-    ¿Se encuentra bien, profesor Lupin? - pregunto ella notando el cambio de su profesor.
-    Si, lo estoy, descuida. Es que… recordé a alguien… - contesto sonriendo y limpiado sus ojos. Ella le devolvió la sonrisa.
-    ¿Es usted casado, profesor? - le pregunto tomando un sorbo de su te.
-    ¿Yo? No, para nada…
-    ¿Novia? ¿Algo? - volvió a preguntar
-   Que curiosa eres, ¿eh? - sonrió el - Soy soltero, Heather…
-    Ahh… - dijo y volvió a tomar de su te. Ambos estuvieron en silencio por unos segundos, hasta que a Heather la curiosidad volvió a ganarle.
-    Profesor. ¿Ha estado enamorado alguna vez?
-    Todos nos enamoramos aunque sea una vez en la vida - sonrió.
-    ¿Y era ella bonita? - le pregunto
-    Era la muchacha mas bella de todo el colegio - contesto el con algo de melancolía.

 Inmediatamente, Remus desvió la vista de Heather a uno de los bancos del salón. Por un instante, en el vio reflejados a dos niños. Ellos eran el mismo y Cassandra cuando apenas tenían dieciséis años. El tomaba una de las manos de Cassandra mientras ella, con la otra, le acariciaba dulcemente el cabello.

-   ¿O sea que la conoció aquí? - sonrió Heather, lo que obligo a Remus a volver a la realidad.
-    ¿Que? Oh, si. Fue mi novia en lo que quedaba de nuestros estudios - sonrió al tiempo que se sonrojaba levemente - Ella era de mi mismo curso. Recuerdo que me gusto desde la primera vez que la vi en el expreso de Hogwarts, pero no pude confesarle mis sentimientos hasta que ambos estuvimos en sexto año…
-    ¿Y eso porque?
-    Bueno es que… había algo en mi que… temía que la alejase. Al fin entendí que, mas allá de la persona que más amaba en la vida, ella era mi mejor amiga. Me entendió como nadie en el mundo. Me ayudo, me apoyo. Ella estuvo siempre ahí para mi - comento casi con un nudo en la garganta.
-   Y… ¿tuvieron que separarse terminado el colegio? - pregunto ella bastante curiosa.
-   No. Todo lo contrario. Apenas terminamos nuestros estudios, fuimos a vivir juntos - sonrió - pero… cometí muchas estupideces. Hice y dije cosas de las que todavía me arrepiento y… nunca mas volví a verla - comento al tiempo que sus ojos volvían a llenarse de lagrimas.

Heather lo miro con una tierna sonrisa y poso una de sus manos en la de Remus.

-    Todavía la ama, ¿cierto?
-    Fue el único amor que tuve en toda mi vida…
-    Nunca es tarde para una disculpa - comento sonriendo. Remus la miro a los ojos, y no pudo evitar ver a Cassandra tras de ellos. Apretándole la mano, le sonrió.
-    Lo se. Aunque creo que ya es demasiado tarde e irreversible.
-    Nunca es tarde para el amor y el perdón - comento ella y desvió su vista a su reloj - aunque para mi si es algo tarde. Le prometí a Gwen que estaría en la sala común hace media hora.

 Remus sonrió y se despidió de Heather hasta la próxima clase. Apenas ella cerro la puerta, el se sentó en el alfeizar de la ventana.

-    Si supieses que la persona que mas ame en este mundo, y por la cual todavía sigo perdido es tu madre… - suspiro - si tan solo tuvieses una leve sospecha de que soy tu estúpido padre, aquel que te abandono por imbécil y que no volvió a ti por el hecho de ser un cobarde egoísta… - cerrando sus ojos con fuerza, largo el llanto que había contenido durante la charla con Heather. Lloro en silencio al menos media hora y para intentar calmarse un poco, decidió salir a dar un paseo por los jardines del colegio. Sabia que eun poco de viento en la cara le haría muy bien en este momento.