Los días fueron pasando y con la firme idea de saber mas acerca de la vida de Cassandra y Heather, Remus nombro a esta ultima como ayudante en su clase, alegando que era una de las avanzadas debido lo aprendido por los libros de su madre. Heather estaba completamente complacida. De esta forma podría alcanzar a su madre, tal como era su objetivo.
Luego de la tercera clase de Defensa contra las Artes Oscuras, se quedo como le había pedido Remus.
- Mira Heather, sabes que corres con ventaja aquí por tener una gran Auror como madre…
- La mejor! - sonrió ella complacida
- Si, no tengo ninguna duda sobre ello - contesto Remus con una sonrisa - y debido a que seguramente aprendiste mucho de ella, quiero que ayudes todo lo que puedas a tus compañeros si se les presenta alguna dificultad. Por lo que he visto en tu evaluación inicial, hay temas de los que tengo planeados para el año que aparentemente ya sabes…
- No se preocupe profesor. No tendré problemas, ya que la clase solamente la compartimos con los chicos de Hufflepuff - sonrió ella - con ellos no hay problemas.
- Es bueno saberlo - comento Remus. Aquel era un momento ideal para comenzar a averiguar mas sobre ella. Guardo silencio por un instante y la miro mientras anotaba algo en un cuadernillo apresuradamente - ¿que escribes? - pregunto curioso.
- Es una agenda. Me la regalo un amigo de mi barrio. Es muggle, ¿sabe? El piensa que me voy a estudiar a una escuela solo para mujeres que queda fuera de la ciudad - se sonrojo.
- Veo que no te molesta juntarte con Muggles…
- Por supuesto que no - contesto ella irguiéndose en su asiento y con un tono de orgullo en su voz que hizo que Remus viese nuevamente a Cassandra en ella - ¿a usted le molestan?
- No, claro que no. No tengo muchos conocidos que lo sean pero… me llevo bien con ellos - contesto. Heather sonrió complacida. Luego de unos segundos, Remus volvió a romper el silencio.
- Por lo que me dices, no vives en un barrio completamente de magos…
- No, soy de Brighton.
- Vives en la costa? - pregunto un tanto sorprendido por lo lejos de Londres que había llevado Cassandra a su hija. Mas aun le sorprendía que hubiese elegido, justamente aquel lugar.
- No vivo exactamente sobre la playa - contesto Heather obligando a Remus a bajar de sus pensamientos - vivo a pocos metros del parque Queens. ¿Conoce usted por ahí, profesor?- He tenido la oportunidad de visitar aquella playa. Fui junto a unos amigos cuando tenia solo un par de años mas que tu. Pero no recuerdo del todo… - mintió. Remus se acordaba perfectamente bien de aquel lugar. Mientras el sol se ponía en una cálida noche de verano, le había pedido a Cassandra que fuese su novia.
- Son playas hermosas - contesto ella con melancolía y recostándose en su silla - allí descubrí que podía hacer magia. Casi mato a mama de un infarto aquel día - recordó riéndose. Remus la miro intrigado y ella procedió a contarle lo ocurrido.
- … mama no podía creer como con cinco años había hecho explotar la caparazón de aquel caracol de mar. Pero realmente estaba enojada porque no me quería ir aun de la playa. Claro que no me salve del castigo que me puso, pero se que estuvo muy complacida con lo que yo había hecho - sonrió.
- No me cabe ninguna duda de eso - le sonrió Remus y tras mirar su reloj, se volvió nuevamente a Heather - Bueno, ya casi es hora de la cena así que… eres libre para marcharte.Ella sonrió, se puso de pie y se llevo la mochila al hombro.
- He pasado un muy buen rato charlando con usted, profesor - le sonrió - nos vemos el miércoles que viene - dijo avanzando hasta la puerta y despidiéndose de el.
- Adiós. Nos vemos - dijo mientras la veía marcharse. Cuando al fin se perdió tras la puerta, se recostó en su silla y se llevo ambas manos a la cara. Irguiéndose de nuevo, le dio un fuerte puñetazo a su escritorio. En ese preciso instante, la profesora McGonagall abrió la puerta del salón.- Disculpe, profesor. ¿Puedo hablar un segundo con usted? - dijo asomando la cabeza.
- Si, claro. Pase Minerva - suspiro y se puso de pie. Ella camino hacia donde estaba el y tomo asiento.
- Venia a pedirte un favor, Remus…
- Dígame profesora, ¿en que puedo ayudarla? - pregunto, pero notando la cara de Remus, McGonagall desvió el tema.
- ¿Te sientes bien, Remus? - le pregunto un tanto preocupada.
- ¿Realmente? No… sabia usted que Heather es…
- ¿Hija de Cassandra? - lo interrumpió ella. Remus la miro demasiado sorprendido.
- Veo que todos están al tanto - se dijo un tanto frustrado.
- ¿Como estas al respecto?
- ¡No puedo creer todas las cosas que me perdí! No puedo creer haber sido tan estúpido… pero tenia tanto miedo, y tanto rencor. Era un momento terrible para mi, el dolor de la muerte de los Potter, la culpabilidad de Sirius… Se que en Cassandra pude haber logrado la contención que necesitaba pero… Tenia tanto miedo de lo que le podría haber hecho a aquel pequeño. Y a todo eso se sumaba que Cassandra defendía tanto a Sirius…
- Era lógico que lo hiciese, Remus… - contesto ella en voz muy baja
- Lo se. Pero aquello lo entendí varios años después. Y creí que ya no había vuelta atrás a mis hechos - dijo tristemente.
- El tiempo nos da segundas oportunidades, ¿sabes? Yo creo que tendrás la tuya, y que debes aprovecharla. Conoces a Cassandra mejor que nadie, y en este tiempo te darás cuenta que Heather es demasiado parecida a ella.
- Estuve hablando con ella antes de que usted llegara - suspiro - me recuerda demasiado a ella pero… no se como actuar.
- Trata de no convertirla en tu favorita, ya que el resto del curso no te lo agradecerá…
- No. Eso lo se… pero tiene un gran talento para mi materia. Lo único que se me ocurrió por el momento fue ponerla de asistente en la clase - dijo, y apenas vio que la profesora movia los labios para decir algo, continuo - solo lo hice porque necesitaba saber cosas de ella, de Cassandra. Como la pasaron estos años por… - suspiro - por mi culpa.
- Cassandra es una mujer muy sabia. No será hoy, no será mañana, pero se que lograra perdonarte y jamás negara tus derechos por sobre Heather…Le pareció raro, pero Remus hubiese jurado que a McGonagall se le había escapado una sonrisa.
- Puede ser que tenga razón, Minerva. Ojala que así sea… - sonrió Remus.
- Veras que si. Ahora bien, a lo que he venido a visitarte es… tu sabes lo de Potter y sabes que lleva los genes de su padre… Necesito que nos ayudes a patrullar los pasillos en la noche. Aquí tengo la lista con los pasillos asignados a cada profesor. Encontraras los tuyos allí. Solo sera hasta las 11:30 de la noche…
- No tengo problemas con eso, pero recuerde ese periodo del mes en que… - dijo Remus en voz baja.
- Está todo en este pergamino. Albus ha tomado todo esto en cuenta - contesto ella - por cierto. El profesor Snape se ha ofrecido a preparar tu poción…
- No dudare en aceptarla - sonrió Remus mientras la acompañaba a la puerta.
- Bien. Nos vemos en la cena - lo saludo ella marchándose.
- Si, nos vemos. Y gracias - contesto el y volvió a su despacho para examinar el pergamino que le había dejado la profesora.
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La Hija de Remus
FanfictionRemus Lupin no puede dejar atras los fantasmas de su pasado. Abandonar a su novia de la adolescencia a punto de dar a luz es algo que jamás se perdonará, pero gracias a una oportunidad concedida por Albus Dumbledore, las cosas tal vez puedan llegar...