NOTA: Al fin llegó el capitulo mas esperado!! Pero les comento que actualicé hoy porque no voy a poder hacerlo hasta aproximadamente dentro de tres semanas debido a un viaje personal y a la Comic-Con con la cual participaré con mi stand de la serie Once Upon a Time (No es que les interese, pero queria darle los motivos! ) Asi que espero que disfruten este cap! :D
***
- Tu… - dijo mirando a Remus completamente pálida.
- Cass… - susurro el al verla. En aquel momento, todo el aire del cuerpo se le escapo por los poros. Lo que había esperado durante tanto tiempo se estaba haciendo realidad y no exactamente en la mejor situación -¿Como se encuentra? – fue lo único que se atrevió a preguntar. Inmediatamente, la cara de Cassandra cambio su sorpresa y tras aquella pregunta su rostro se volvió sombrío.
- ¿Ahora se te ocurre preguntar como se encuentra?
- Cassandra, no creo que sea el momento… - dijo la profesora volviéndose a ella.
- Si, si que es el momento… - dijo con la vista fija en Remus – ¿Ahora te acuerdas que tienes una hija? ¿Ahora te preocupas por ella? Doce años esperándote… ¡Doce! Ni una carta de tu parte… ni una, Remus – dijo al momento que se le llenaron los ojos de lagrimas. McGonagall quiso interceder nuevamente, pero Remus negó con su cabeza, así que la profesora solo procedió a marcharse y dejarlos solos.
- Cass, yo realmente lo siento…
- Pidiendo disculpas no solucionas nada, ¿sabes? Te fuiste cuando mas te necesitaba. Sirius se había ido, cargaba con tu hija en mi vientre y tu simplemente huiste… - rompió en llanto – me odie, pensando que yo era la del problema. Mi cabeza daba vueltas, no entendía, no comprendía, no razonaba. Tú eras mi todo y cuando te fuiste… me dejaste sin nada. Luego me dije… “entenderá, volverá, querrá conocer a su hija…” pero no lo hiciste Remus. Tuviste que enterarte por una estúpida casualidad del destino que Heather llevaba tu misma sangre… y ahora te importa como se encuentra…- Cass yo… - intento decir, pero ella lo interrumpió.
- Tú nada. Te importo más tu propio miedo. Fuiste egoísta, Remus, ¡un maldito egoísta! – grito a lo que el contesto abrazándola muy fuertemente. Ella inmediatamente se separó de él y reposó su espalda sobre una de las paredes laterales sin poder contener el llanto.
- No te das una idea las veces que quise volver – dijo Remus soltando unas lagrimas - Las veces que me arrepentí de lo que había hecho, de haberlas abandonado… pero luego llegaba la luna llena nuevamente y las sombras volvían a multiplicarse en mi cabeza…
- Te entendí toda mi vida. ¿Tan difícil fue para ti entender que podríamos haber superado cualquier tipo de dificultad juntos?Remus hizo silencio. No tenía nada que responder a aquello. Cassandra tenía razón. En todo. Habían discutido el tema de ser padres durante varios meses y al fin Remus accedió a pesar de todo. Una parte de el sabia que iban a ser felices y que su novia iba a cuidar y amar al pequeño tal cual lo había hecho con el desde que la había conocido, pero su miedo terminó cegándolo. Quiso hacerlo por ella. Toda su vida pensó que realmente lo había hecho por su bienestar y el de Heather, pero ahora entendía que lo único que hizo fue perjudicarlas mas de lo que el hubiese querido. Le quitó a Cassandra su sonrisa característica por años. A su hija le negó la posibilidad de un padre y ahora… No tenía derecho a reclamar nada. Sin poder aguantar el lío que era su mente, se sentó en el escritorio.
- Heather… ¿Te ha contado en sus cartas que yo era su profesor? – preguntó al fin luego de un rato de incomodo silencio. Cassandra lo observó luego de unos segundos.
- Eres su profesor favorito
- Eso no contesta mi pregunta.
- ¿Quieres que te lo de por escrito? ¿Qué te muestre las cartas? Claro que te ha nombrado. Y cuando leí tu nombre… Mi padre me contuvo de realizar cualquier locura
- ¿Qué tipo de locuras? – pregunto con miedo
- ¿Importa acaso ahora? Heather te quiere. Y con cada palabra de cariño que te dedicaba te odiaba aun más, Remus. Y no, no eran celos – dijo al ver la mirada en la cara del profesor – solo imaginaba lo hermoso que hubiera sido que en ves de darte el titulo de “el mejor profesor del mundo” te hubiese dado el de “mejor padre del mundo”
Remus no sabía que responder ni que sentir ante las últimas palabras de Cassandra. No podía interpretarla. Por más que la mirase a los ojos no podía descifrar sus sentimientos como antaño. Su corazón se había ensombrecido y era todo su culpa. La necesidad de abrazarla nuevamente afloraron en el. No imploraría su perdón ya que sabía que no lo merecía, pero realmente lamentaba haberle causado tanto dolor. Cuando al fin se decidió a hacerlo aun sabiendo que podía ser rechazado nuevamente, alguien se acercó con paso ligero hacia ellos.
- ¿Cass? ¿Te encuentras bien? – preguntó al verla inundada en lágrimas. Dejando lo que traía en sus manos de lado, caminó hacia ella y la ató en un silencioso y fuerte abrazo.
Remus no necesitó presentaciones. Sabía quien era aquel hombre que ahora se llevaba el amor de la única mujer que el amó durante toda su vida. Un ataque de furia surgió en su interior ¿Quién era el para estar en aquel lugar? ¿Qué derechos tenia sobre Heather? Intentando calmar al lobo, Remus se puso de pie dispuesto a retirarse. Al notar aquello, Cassandra se separó unos centímetros de Neal y se dirigió a Remus.
- No tienes que irte…
- Necesitas tiempo con tu hija – dijo sin mirarlos. Simplemente no podía verla en brazos de otro, aun sabiendo que el fue quien la arrastró a eso.
- Yo… necesito un poco de aire – le dijo a Neal quien observaba a Remus y a Cassandra esporádicamente sin entender nada de lo que estaba sucediendo.
- ¿No quieres entrar y estar con ella? – preguntó Neal un tanto confundido
- Por Dios, Neal. Sácame de aquí – le pidió. Al ver que su novia temblaba como una hoja al viento, accedió a su pedido. Antes de marcharse, Cassandra se volvió a Remus – Entra a verla. Te hará bien – hizo una pausa – y a ella también.Remus observó como Cassandra marchaba hacia la torre del reloj con Neal abrazándola por los hombros mientras intentaba tranquilizarla. La ira en su interior se mezclaba con el dolor, la frustración y los celos. Tenía tantos sentimientos encima que no podía definir como se estaba sintiendo en realidad. Dando un pequeño sacudón de cabeza y apretando fuerte las mandíbulas, decidió dejar los sentimientos para con Cassandra de lado y concentrarse solamente en su hija y en no gritarle a los cuatro vientos que él era el idiota de su padre.
ESTÁS LEYENDO
La Hija de Remus
FanfictionRemus Lupin no puede dejar atras los fantasmas de su pasado. Abandonar a su novia de la adolescencia a punto de dar a luz es algo que jamás se perdonará, pero gracias a una oportunidad concedida por Albus Dumbledore, las cosas tal vez puedan llegar...