Viridian: La guía verde

Cap. 13: Niño problemático

Shouta no pudo evitar jugar con la canica que Viridian le había arrojado antes mientras se sentaba junto al escritorio de Tsukauchi después de su turno. El niño era inteligente, haciendo que las canicas tuvieran una triple función; como una forma de llamar a los héroes, municiones y una especie de firma improvisada. Viridian sería un héroe popular y efectivo si simplemente saliera de las calles y participara en un programa de héroes, pero primero, tendría que aprender a cuidarse mejor, porque realmente no debería estar en las calles la noche después de que casi lo matan.

El niño debe tener una increíble tolerancia al dolor para salir y pelear tan pronto. El único indicio de que Viridian había resultado herido era una velocidad de carrera moderadamente más lenta y una ligera rigidez cuando se retorcía, pero no había dejado que eso lo detuviera mientras luchaba. Shouta no sabía si Viridian se había roto las costillas o simplemente se las había magullado, pero el niño no debería estar tan acostumbrado a soportar el dolor. Tampoco debería estar acostumbrado a ocultar sus heridas Shouta ni siquiera estaba seguro de que el niño problemático lo hubiera estado haciendo conscientemente, porque la forma en que el niño lo había estado haciendo instintivamente, como fingir que estaba bien, era un hábito que había desarrollado después de años de práctica.

¿Y no era eso preocupante? La obviamente alta tolerancia al dolor de Viridian y la tendencia a ocultar sus heridas eran solo las últimas entradas en una inquietantemente larga lista de preocupaciones que Shouta tenía sobre el niño. Corrió directamente al peligro cuando lo más inteligente que podía hacer era huir, y si había algo que Shouta sabía, era que Viridian no era estúpido. Sabía que el chico era inteligente solo por la forma en que había memorizado las rutas de patrulla de todos y esa inteligencia solo había sido confirmada por la forma en que apuntó a cualquier debilidad que pudiera en las defensas de su objetivo.

Pero luego vio el cuaderno.

El niño probablemente era un genio y Nezu estaría salivando si hubiera tenido la oportunidad de leer lo que Shouta tenía, y sin embargo, el niño insistió en que no era inteligente. Al principio, Shouta había asumido que estaba bromeando, pero cuanto más pensaba en la conversación que habían tenido antes, más se daba cuenta de que Viridian creía honestamente lo que había dicho. Shouta no sabía si siquiera quería pensar en lo que debió haber sucedido en la vida de Viridian para convencer al niño de que era un idiota a pesar de sus obvias habilidades y eso era aún más cierto si tenía una peculiaridad de análisis.

Lo que hizo que Shouta volviera a su lista de preocupaciones. Si el niño pensaba que era estúpido a pesar de su inteligencia, ¿qué otras mentiras creía? ¿De alguna manera pensó que no valía nada? ¿Pensó que su vida valía menos que la vida de las personas que salvó? Shouta recordó la pelea con el villano cangrejo. Viridian no lo había pensado dos veces antes de renunciar a sus armas para que Shouta pudiera pelear de manera más efectiva, y luego lo primero que hizo después de la pelea fue preguntarle si Shouta estaba bien, sin tener en cuenta su propia seguridad o bienestar.

Era como si Viridian hubiera decidido en ese momento que estaba bien si moría, mientras Shouta viviera.

Volvió a mirar la canica, viendo cómo el verde y el negro se arremolinaban juntos. ¿Era el niño…?

"¡Oh! ¡Tú también tienes uno!"

Shouta se estremeció cuando la voz demasiado vivaz de Amplifier prácticamente gritó detrás de él y casi dejó caer la canica. Tal como estaba, lo buscó a tientas y solo logró tocarlo con la palma de la mano antes de que rodara por el suelo.

Se volvió para mirar a Amplifier, quien le sonrió tímidamente, "Lo siento ..."

"¿Qué tenéis chicos?" Tsukauchi preguntó mientras se acercaba con el papeleo y el café.