Cap. 46: Consecuencias

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El Izuku de hoy odiaba al Izuku de ayer.

¿Qué clase de idiota pensó que era una buena idea pasar de casi morir a desmayarse en casa con solo los primeros auxilios básicos? Tal vez debería haber ido a los paramédicos anoche, al diablo con la identidad secreta. Al menos entonces no se estaría volviendo loco en la cama tratando de pensar en algún tipo de excusa medio decente para los vendajes parecidos a una momia en todo su cuerpo mientras mamá llamaba frenéticamente a la puerta, preocupada por por qué no se había levantado todavía.

"Voy a entrar ... ¿de acuerdo Izuku?" 

Los ojos de Izuku se agrandaron y tuvo que conformarse con tirar apresuradamente su manta hasta la nariz mientras la puerta se abría. Sabía que tenía algunos rasguños en la cara por la pelea, pero sus gafas deberían haber protegido la mayor parte de la mitad superior de su cara, así que con suerte mamá no vería el resto de sus heridas en la tenue luz de la habitación. Quizás. 

"¿Te sientes bien, bebé?" Preguntó mamá en voz baja. "Por lo general, a estas alturas ya estás despierto. ¿A qué hora terminaste acostándote? "

"Um ..." Izuku hizo una mueca cuando su voz raspó dolorosamente. Ah bien. La inhalación de humo era una cosa. Ni siquiera había pensado en eso anoche. "Probablemente más tarde de lo que debería".

Mamá lo miró con amorosa preocupación mientras se apresuraba a su lado y le ponía la mano en la frente, haciendo que Izuku hiciera una mueca de dolor al tocar su piel quemada, "¡Ah, cariño, estás hirviendo! ¿Por qué no me dijiste que estabas enfermando?"

Izuku tomó la excusa como un salvavidas, "No quería preocuparte. Me he sentido un poco fuera de lugar en los últimos días, pero no pensé que sería un gran problema y me iría si bebía suficiente agua…"

Mamá se derritió, "Ya te lo dije, cariño, puedes contarme cosas. Sé que no quieres que me preocupe por ti, pero soy tu madre. Ese es mi trabajo." Ella frunció. "El trabajo me llamó hoy, pero tal vez debería llamarlos y decirles que no puedo entrar. No quiero dejarte solo si estás enfermo".

"¡No! ¡Por favor, no hagas eso!" Si mamá estuviera cerca, a Izuku le resultaría mucho más difícil encontrar suficiente privacidad para atender sus heridas reales y cambiar los vendajes que probablemente ya estaban asquerosos. Mamá tendía a flotar cuando pensaba que estaba enfermo. "Quiero decir, si el trabajo te necesita, no quiero que te quedes en casa por mi bien, ¿verdad? Um, ¿dijeron por qué te llamaron? "

La cara de mamá se contrajo con tristeza y preocupación, "Aparentemente hubo un gran ataque de un villano anoche. Uno de mis compañeros de trabajo quedó atrapado en eso".

Una inundación de culpa se apoderó de Izuku, "Oh ... um, ¿están bien?"

¿Fue el ataque berserker en el que estuvo involucrado anoche? ¿Era el compañero de trabajo de mamá alguien a quien no había sido lo suficientemente bueno para salvar? ¿Fue culpa suya que estuvieran heridos?

Mamá sonrió con tristeza, "Fueron heridos, pero estarán bien. Al parecer, no todo el mundo tuvo tanta suerte ... "

Izuku tragó con dificultad. ¿No todos tuvieron tanta suerte…? ¿Había gente…? Había hecho todo lo que podía, pero era solo un niño inútil y sin peculiaridades, ¡así que, por supuesto, no había sido suficiente!

Viridian: La guía verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora