Viridian: La guía verde

Cap. 69: Oportunidades

Shouta miró el examen en estado de shock. 

Con lo insistente que era Viridian en que no podía ser un héroe, el examen de ingreso a la UA era el último lugar donde esperaba encontrarlo y, sin embargo, actualmente estaba viendo a un niño con un estilo de lucha extremadamente distintivo golpear a través de robots como si no fueran nada. Fue surrealista, y Shouta realmente quería hacer ilusiones y correr al campo para poder arrestar al niño tan pronto como terminara el examen, pero no pudo evitar darse cuenta de que algunas cosas simplemente no cuadraban.

En primer lugar, Viridian era el tipo de persona que siempre daba todo ... o al menos Shouta pensaba que lo era. Sin embargo, incluso después de diez meses, Shouta nunca había oído hablar de él usando una peculiaridad eléctrica, incluso en peleas en las que usar una peculiaridad como esa podría haber marcado la diferencia entre la victoria y el fracaso. Algunos justicieros optaron por ocultar sus peculiaridades, por supuesto, pero esos generalmente planeaban ser justicieros a largo plazo y Viridian no había tenido esa mentalidad cuando se estaba estableciendo por primera vez. Había estado planeando morir en los primeros meses, por lo que no había razón para que ocultara una peculiaridad, incluso si podría haberlo identificado. Lo que llevó a Shouta a su pregunta actual: si el niño al que estaba viendo tomar el examen realmente era Viridian, ¿por qué había ignorado por completo un arma potencial poderosa que lo habría ayudado a luchar y salvar a la gente?

Sin embargo, incluso si Shouta ignoró toda la inconsistencia peculiar, las cosas aún no cuadraban. Había pedido ver el archivo y este Denki Kaminari no se parecía en nada a su chico problema. Eso también podría explicarse, por supuesto, al decir que podría conocer a alguien con una peculiaridad que cambiaba las caras o cambiaba la apariencia de alguien, o incluso que sabía lo suficiente sobre maquillaje y cosplay para poder pasar por otra persona en la poca luz y un ambiente de alta adrenalina que era heroico nocturno, pero de nuevo, las únicas personas que pensarían en disfrazarse así eran aquellas que eran capaces de planificar el futuro. Viridian no había planeado vivir lo suficiente como para que el reconocimiento se convirtiera en un problema real. 

Lo que dejaba la conclusión obvia de que este niño no era Viridian en absoluto, pero de alguna manera parecía la posibilidad más ilógica que Shouta había considerado hasta ahora. Por lo que Shouta sabía, Viridian no tenía ningún entrenamiento de combate formal. Había aprendido a luchar en las calles viendo a los héroes profesionales derribar a los villanos y luego derribarlos él mismo, por lo que su estilo de lucha era único y no era algo que Shouta hubiera visto en ningún otro lugar. Era completamente exclusivo del niño problemático y sería lógico pensar que la única persona viva que lucharía con un estilo idéntico al de Viridian sería el propio justiciero. 

Sin embargo, cuanto más miraba el examen, más tenía que admitir Shouta a regañadientes que los estilos de lucha no eran exactamente idénticos. Kaminari usó muchos de los mismos movimientos y técnicas que hizo Viridian, pero incorporó en gran medida la electricidad y no usó tuberías ni tirachinas, aunque las tuberías probablemente resultarían útiles a largo plazo si supiera cómo usarlas. Viridian se movió de la misma manera que Kaminari, pero se basó principalmente en armas y estrategias improvisadas en lugar de su peculiaridad, razón por la cual su archivo estaba lleno de teorías sobre varias peculiaridades mentales en lugar de algo más orientado al combate. 

Al final del examen, Shouta todavía estaba solo un 50% seguro de que realmente había encontrado la identidad civil de Viridian. Tendría que enfrentarse al niño para estar seguro, pero aunque trató de decirse a sí mismo que toda esta situación era demasiado buena para ser verdad, no pudo evitar hacerse ilusiones. Si este niño realmente fuera su niño problemático, esta sería la oportunidad perfecta para sacarlo de las calles, salir de casos peligrosos y llevarlo a terapia. Era casi demasiado esperar.