Viridian: La guía verde

Cap. 119: Reunión

Katsuki no quería admitirlo, pero estaba preocupado por el nerd. Quería quedarse en la estación de policía, pero después de que Tsukauchi llamara a sus padres, no había podido encontrar ninguna forma de explicar por qué insistía tanto en quedarse sin dejar escapar que un vigilante al azar había desaparecido. Pero si le dijera a su vieja bruja que era Izuku, entonces le dirían a la tía Inko y todo sería un problema.

Afortunadamente, Dunceface le había enviado un mensaje de texto después de que se despertara de todo el asunto de freírse el cerebro diciendo que tenían una lista de ubicaciones y que Kurogiri estaba deformando a All Might por toda la ciudad para verificarlas. Había sido la hora más larga de la vida de Katsuki hasta que Kaminari volvió a enviar un mensaje de texto para decir que se había encontrado Eraserhead, pero Izuku se había escapado. De nuevo.

Sin embargo, el nerd no correría demasiado lejos. Katsuki sabía cuánto se preocupaba Izuku por su madre, no la dejaría ni haría nada estúpido como eso. Katsuki ni siquiera podía contar las veces que el nerd casi había muerto y se había ido a casa sin pensar en nada, por lo que sabía que esta vez no sería diferente, incluso si no podía volver a llamar a la tía sin asustarla. Izuku estaba casi definitivamente en casa, durmiendo por lo que había sucedido y solo tendría que obtener los detalles más tarde cuando el nerd se despertara. Eso no impidió que la ansiedad jugara de fondo mientras comía su almuerzo, pero eso no iba a desaparecer hasta que supiera que Izuku estaba a salvo. Ahora, si tan solo pudiera quitarse a su vieja bruja de encima...

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Katsuki estaba actuando realmente extraño. Por un lado, Mitsuki sabía que su desánimo por la casa estaba algo justificado: su maestro había desaparecido y su pasantía había sido suspendida, pero por el otro parecía que tenía que haber algo que ella se estaba perdiendo. Katsuki normalmente no se preocupaba demasiado por otras personas, pero prácticamente tuvo que sacarlo a rastras de la estación de policía insistiendo en que había hecho todo lo que podía y que necesitaba dejarlo en manos de los profesionales y dormir un poco. Estaba bastante segura de que en realidad no había dormido, pero al menos lo había intentado.

Sin embargo, todavía no entendía por qué estaba tan molesto, porque ni siquiera estaba tan preocupado por Aizawa. Por lo poco que entendía de la situación, Katsuki estaba mucho más preocupado por el vigilante que había desaparecido junto a él, lo cual no tenía ningún sentido, especialmente porque cuando le preguntó por qué estaba tan interesado, Katsuki simplemente se rindió y accedió a irse a casa en lugar de decirle por qué, así que ella sabía que él le estaba ocultando algo.

Una parte de ella quería golpearlo en la cabeza y gritarle hasta que le dijera la verdad, pero había criado a su hijo lo suficiente como para saber que tenía una vena obstinada de una milla de ancho, así que eso no serviría de nada. Además... bueno, su hijo era un chico fuerte y sabía lo que estaba haciendo. Si presionaba demasiado, corría el riesgo de que él la bloqueara, pero por molesto que fuera practicar la paciencia, había una alta probabilidad de que Katsuki acudiera a ella cuando estuviera listo. Si no, entonces podría intentar gritar. 
(Mitsuki, no)

Su teléfono sonó y miró a Katsuki, quien ni siquiera levantó la vista de su comida cuando respondió "Sí, habla con Mitsuki".

"¡Hola, Mitsuki!" La voz de Inko sonaba alegre en el otro extremo, pero algo en ella también hizo sonar las alarmas en el cerebro de Mitsuki. "¿Podrías hacerle saber a Katsuki que la próxima vez que mi hijo sea secuestrado por un villano, agradecería que me informaran?"

Mitsuki se dio la vuelta cuando todo finalmente cayó en su lugar, "¡Katsuki Bakugo!"

Tanto por no gritar.