Viridian: La guía verde

Cap. 108: Persecución

Katsuki sonrió mientras miraba a Ochako a través del campo. "Cuidado, Pink Cheeks. No voy a ir fácil contigo, ¿sabes?"

Ochako enfrentó su desafío sin siquiera inmutarse, "No te atrevas Kacchan".

Cementoss miró para asegurarse de que ambos estuvieran listos antes de asentir, "¡Empiecen!"

Uraraka inmediatamente corrió hacia él y trató de hacerlo flotar, pero él la hizo estallar antes de que eso pudiera suceder. La cortina de humo que creaban sus explosiones normalmente era bastante útil cuando él era el que se aprovechaba de ella, pero tenía que darle crédito a la chica por encontrar una manera de volverlo en su contra. Cada vez que pensaba que la tenía inmovilizada, ella aparecía en otro lugar como el juego de topo más jodido del mundo. Él sonrió y dejó escapar una explosión aún mayor cuando vio una parte de su chaqueta, emocionado de ver cómo saldría de ese… excepto que nunca la había traído puesta en primer lugar. 

Katsuki se tambaleó hacia atrás, con los ojos muy abiertos cuando se acercó a él desde un lado. Habría tropezado, pero afortunadamente no había escombros en su camino, por lo que aún no había perdido, "Bastante inteligente Cheeks, usando tu chaqueta como una distracción así".

Ochako no mordió el anzuelo, permaneciendo en silencio y prácticamente invisible dentro de las ondulantes nubes de humo que los rodeaban. Katsuki captó un leve indicio de movimiento e inmediatamente lanzó una explosión de esa manera. Tuvo suerte y Ochako dejó escapar un grito cuando la empujaron hacia atrás.

La multitud abucheó en voz alta cuando ella se puso de pie lentamente y Katsuki quería morderlos. ¿No vieron lo duro que estaba luchando? ¿No vieron lo jodidamente duro que tuvo que trabajar para evitar caer? ¿Por qué pensaban que era una paliza cuando era un partido parejo?

"Todos ustedes realmente no saben lo que es ser una mujer heroina, ¿verdad?" La risa de Amplifier resonó por todo el estadio. "Están mirando a Bakugo como si fuera el lobo feroz y Uraraka como la damisela en apuros, y creo que es trágico la frecuencia con la que se subestima a las mujeres en esta industria. ¿Ya lo has descubierto? Lo que está pasando en ese campo no es una paliza. ¡Es una estrategia!"

Katsuki se tensó. ¿Una estrategia? Se había dado cuenta de sus ataques implacables y su uso de la cortina de humo como una tapadera para ocultar sus movimientos, pero Amplifier hizo que pareciera que había algo que se estaba perdiendo y la sonrisa orgullosa de Ochako prácticamente lo confirmó. 

"Gracias, Kacchan". La respiración de Ochako era pesada y parecía exhausta, pero aun así logró sonreírle mientras presionaba las yemas de sus dedos. "Por mantener tus ojos en mí".

Katsuki miró hacia arriba. 

Había una maldita lluvia de meteoritos en su dirección. ¡¿En serio?! Él sabía que ella era poderosa, ¡pero esto era algo más! Podría usar una explosión masiva y eliminar todo el ataque con un solo golpe, y tal vez si las cosas fueran diferentes, lo habría hecho, pero quería ser un héroe clandestino y mostrar un ataque como ese lo lastimaría más de lo que ayudaría. Probablemente literalmente, considerando la tensión que pondría en sus muñecas. En lugar de eso, esquivó lo mejor que pudo y explotó las rocas más grandes que parecían poder causar algún daño, pero aun así no se sorprendió demasiado cuando sintió que Uraraka lo agarraba de la muñeca y lo arrojaba fuera del ring como un muñeco de trapo. 

Se detuvo cuando Ochako liberó su gravedad nuevamente y puso los ojos en blanco ante su sonrisa exhausta y triunfante, "Está bien, Cheeks, me atrapaste. Eso fue jodidamente asombroso".