CAPITULO 3

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Han ocurrido dos semanas desde que John se fue a ese supuesto campamento, pero, no ha regresado, al principio su familia estaba tranquila, pero, como iban pasando los días su tranquilidad se fue, su madre marcaba su número muchas veces, pero siempre lo mismo, le mandaba que estaba fuera de línea. Su padre y su hermano salían a la calle, preguntando a gente si lo habían visto a su hijo, pero todos decían que no.

No sabían que hacer, se les acaban las opciones, ahora su madre otra vez está intentando de nuevo de llamarlo por si acaso le entra llamada, mientras que su esposo y su otro hijo preguntaban de nuevo si vieron a John.

— vamos por favor que entre —decía la señora Beatriz con el celular en su mano— hijo contesta

La señora Beatriz apretaba su celular ya que estaba muy desesperada, no tenían ninguna pista, solamente tenían a nota que había dejado su hijo, pasaron los minutos y no hubo como siempre ninguna respuesta

— maldición —decía frustrada— espero que mi esposo y mi Evan hayan encontrado una pista

De pronto escucha como se abre la puerta y ve que es su esposo y su otro hijo, ella esperanzada de que, si encontraron algo, pero, no lo fue vio que la cara de su esposo era lo contrario, intento decirle algo, pero, su esposo solo le movió su cabeza de negación de que no encontró una pista.

— mamá si pudiste esta vez — decía Evan con un tono preocupado—

— no mi niño lamentablemente no

— maldición ya han pasado dos semanas y ninguna pista —decía el señor Héctor con un tono frustrado—

— Héctor, querido debes tranquilizarte —pero es interrumpido por su esposo—

— Beatriz como quieres que me tranquilice, ya son dos semanas, dos malditas !!semanas¡¡— decía con un tono molesto— perdón es que

Antes que el señor Héctor se disculpara, su mujer le toma de sus manos el solo levanta su cara para verla a sus ojos, entonces ella deja sus manos para que, le agarre su mejilla el solo desvía la mirada.

— querido no pongas esa cara, se lo que sientes, pero —suelta un suspiro para continuar— no debemos perder la esperanza

— lo sé es solo — lo interrumpe su esposa de nuevo—

— ya lo sé sientes impotencia yo también estoy frustrada, pero molestarnos y enojarnos no resolverá las cosas

— lamento eso querida, pero también me preocupa Evan, él ha sido muy cercano con John y no quiero que esto le afecte

— por eso lo vamos a encontrar, por cierto, y Evan?

— creo que está en la cocina

Los dos caminan y efectivamente estaba ahí su hijo, viendo la nota el solo se le queda viendo con una mirada triste, ya que, no encontraban nada de su hermano, que incluso unas lágrimas querían salir de sus ojos.

— John donde estas —decía triste—

De pronto siente como unos brazos lo rodeaban el voltea, y ve que era su madre lo estaba abrazando, su mamá lo miraba preocupaba sabia ella que esto le iba afectar, tenía que ser fuerte ya que, su lado maternal le decía que debía protegerlo, cuidarlo y darle mucho cariño mucho cariño.

— mamá no te escuche —pero es interrumpido por su madre ya que ella lo abrazaba más fuerte—

— sé que esto te afecto mi niño, pero debes ser fuerte lo vamos encontrar

Esto era visto por su esposo sabía que se hacia la fuerte, pero, sabía que por dentro le dolía así que solo se acercó eh igual abrazo a su hijo, Evan no pudo aguantar y empezó a llorar, se aferraba ambos mientras él se desahogaba, así paso un rato y todo se tranquilizó...

JUEGO DEL ASCENSORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora