CAPITULO 15

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Mientras transcurría las dos semanas, se podía notar el estrés dentro de la casa de los señores, ya no había alegrías, solo silencio que reinaba el hogar, varios días no podían dormir, también el miedo hacia el teléfono, había días en que temían en que el doctor llamara y les dijera que su hijo...ahora estamos en la habitación donde duermen ellos, solo se escucha chillidos, era la señora Beatriz que no podía dejar de llorar, hasta que alguien toca la puerta.

— cariño puedo pasar —dijo el señor Héctor detrás de la puerta— te traigo un te

— He...Héctor —se arregla un poco y se limpia las lágrimas— si en un momento abro la puerta

Se escuchó el sonido de la perilla de puerta, y entro su esposo, la mirada del señor era de angustia, ojeras, cabello despeinado, ojos hinchados de tanto llorar era lo que veía a su esposa y tristeza, dejo el té en un buró y abrazo su esposa.

— saldremos de esta querida, no va pasarle nada a nuestro hijo

— lo sé, pero—se quedó callada un rato—tengo miedo, Héctor, tengo miedo de que me llamen del teléfono o del celular y digan que... que

— no va pasar—dijo en un tono serio y la tomo de los hombros— mírame Beatriz, no va suceder mientras yo viva entiendes, hasta que mi cuerpo aguante yo haré lo posible de que mi hijo se cure

— Héctor— solo veía su esposo con una expresión seria— yo...

— escucha bien, Evan se recuperará y John lo encontraremos —se levanta de la cama— quiero que te tomes el té y duérmete

— y tú que harás viejo —pregunto—

— hablare con uno de mis empleados le diré que la próxima semana habrá mucho trabajo

Habían pasado las dos semanas y pronto, una llamada marco el celular de la señora Beatriz, al contestar, vi que los marco el doctor Travis, tenía noticias y quería verlos en el hospital, rápido colgó y marco a su esposo.

—[bueno que paso Beatriz]

— cariño marco el doctor

—[que te dijo —mientras dejaba tablas de madera—]

— que quiere vernos

—[voy para allá — cuelga y le grita a uno de sus trabajadores—]

Tres horas después, los señores estaban llegando al hospital, dejaron el auto y entraron al lugar, al ir con la recepcionista, le comentaron sobre la llamada de doctor, solo les dijo que esperaran, doce minutos ven que llega el señor Travis.

— buenas tardes doctor

— buenas doctor

— gracias por venir señores tengo noticias

— dígame mi pequeño ya está bien —pregunto la señora Beatriz preocupada—

— si señores, el estado de Evan ya mejoro, las manchas desaparecieron, no tuvo nada de ataques de convulsión y tanto la calentura tuvo un poco, pero con el tratamiento ya no ha tenido, si quieren pasar a verlo pueden ir, solo que estas dos semanas ha tenido demasiado sueño

— gracias doctor —se levanta de la silla— vamos Héctor

La enfermera los guio hasta la habitación de su hijo, abrió la puerta y se fue la enfermera, ambos pasaron, ahí estaba su pequeño, dormido, se sentía el aire por los ventiladores, y el sonar de los coches pasar, ambos agarraron dos sillas y las pusieron cerca de él, se sentaron y solo se quedaron en observar, la señora empezó a acariciar el cabello de su hijo, mientras era observado por su esposo.

— mi pequeño —seguía acariciando su pelo— estar asi dormido parece como si no le hubiera pasado nada

— lo bueno fue que el doctor dijo que ya no debemos estar preocupados —toca la mano de su hijo— veras que pronto estará con nosotros

— lo se... lo sé muy bien

El silencio de nuevo lleno el cuarto, solamente podían ver a su hijo, que yacía dormido, su alma estaba en paz, ya que, por fin estaban aliviaos de que nada malo paso con su campeón, pero, ambos abrieron los ojos.

MAMÁ

PAPÁ

.

.

.

.

Lentamente abría los ojos, solo veía luz y dos siluetas, pronto esas dos siluetas, formaban dos personas, eran sus padres, estaba confundido, pronto sintió algo húmedo, ellos estaban llorando de felicidad, sintió como ellos, lo estaban abrazando.

— Evan al fin estas despierto —decia la señora Beatriz con lágrimas—

— nos tenías preocupado hijo —decia el señor Héctor—

— mamá... papá —decia confundido— que paso

— solo te enfermaste nada mas

— en...enfermarme<<un momento enfermo, John, edificio>>, !¡mamá!¡—grito— tengo algo que contarles

— será para después mi niño

— no mamá es necesario —hace una pausa— se dónde puede estar mi hermano y tengo pruebas

JUEGO DEL ASCENSORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora