CAPITULO 26

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Aunque el lugar no hacia tanto viento, el ambiente se sentía muy pero muy frio, estaba cansado, llevaba horas caminando y no llegaba a ninguna parte, apago mejor la linterna y se acostó sobre el césped, solo escuchaba las hojas moverse y pronto se quedó dormido. Cerca de él se escucharon pasos haciendo que despertara de golpe volteo atrás y no era nada.

— será mejor que me largue de aquí —enciende la lámpara, pero no ve que no prende— vamos no me hagas esto<<maldita sea>>

Intento tras intento solo obtuvo el pleno fracaso, reviso el compartimiento y vio que donde se ponía el aceite se había acabado, bufo de molestia, asi que utilizo la única fuente de luz que tenía, el encendedor, prosiguió de nuevo a vagar en el bosque, pasaban las horas y poco a poco podía sentir vibras extrañas por todo el lugar, veía siluetas negras a pesar de que no las podía ver, las sentía, ya que se percató de que acercarse la llama del encendedor se apagaba, detuvo el paso.

— veamos que pasa —ve que no hay ningún ruido—<<al parecer lo que me esté siguiendo lo atrae a la luz>> cuanto más debo estar aquí creo que llevo horas deambulando en este bosque de verdad soy un idiota si tan solo hubiera pensando bien las cosas yo...

Sintió algo de peso en su pierna izquierda, jalo con fuerza y pudo sentir lo que le haya apretado se había esfumado, esta vez no prendió el encendedor, empezó a caminar lentamente, lo que haría sería muy arriesgado y era explorar el camino a ciegas, solo dio un suspiro para empezar a andar en el bosque, tras pasar varios minutos, empezó a escuchar murmullos, intentaba no hacerles caso, sabía que era para despistarlo, el aire se hacía más fuerte y el sonar de las hojas retumbaban en todo el lugar, sin fijarse casi se cae.

— por po—siente dos manos que lo empujan haciendo que ruede y choca con algo— que es esto

Se levanta y se apoya con lo que se golpeó, era algo rígido y áspero, y de forma cilíndrica, eran pequeños tubos de metal, saca el encendedor, y con lo poco que alcanza ver, era un hueco, apago el encendedor y lo guardo de nuevo, empezó a quitar los tubos, ya sacarlos, se metió al hueco.

Se le dificultaba en caminar ya que, el hueco estaba muy estrecho, pero, pudo sentir aire del otro lado, asi que empezó a acelerar, al llegar pudo ver que estaba de nuevo en el edificio, pero al recargarse pudo sentir raíces.

— al parecer es como si el edificio haya sido consumido por el bosque —se queda viendo el largo pasillo— no puedo volver<<además de que el combustible de la lámpara se acabó>> espero que el encendedor me dure

JUEGO DEL ASCENSORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora