Prólogo

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"La luna: el espectador"
...

El destino...

¿Por qué existe el destino? Pienso que cualquier cosa que quiera es mi destino, no algo que se me haya elegido porque era lo mejor para mí... pero a veces hay algunas excepciones.

Como tú.

Mi destino fue encontrarme contigo.

Aunque no era el momento, ni el lugar.

¿Qué digo? Las mejores cosas suceden cuando menos te lo esperas y yo jamás pensé en conocerte o volverte a encontrar.

En ese entonces tenía 7 años.

Era el funeral de mi madre. Me encontraba llorando sentada bajo un árbol de cerezos durante una fría noche y oscura de otoño. Solo era iluminada por la tenue luz de luna.

Esa fue la primera vez que te vi. Aunque daba la impresión de que tú ya me conocías.

Tus ojos me lo decían.

Aquellos ojos son los que mi madre me comentaba. Salvo que los tuyos se ceñía a una mirada sombría, pero al mismo tiempo se aferraba a brillar.

¿Sabes por qué noté lo destruido que te sentías?

Porque nadie sufriría tanto por una desconocida.

El ser humano muestra auténticamente sus emociones cuando se encuentra en un estado de vulnerabilidad. Pero la vulnerabilidad puede ser representada de muchas formas como la ira, tristeza o alegría.

x: Ten.

Tus emociones me invadieron.

x: No llores.

Se agachó hasta mi altura y temblorosamente me colocó aquel broche tejido en forma de luna de color azul en mi sangbok, que era mi traje de luto... hecho por mi madre.

x: La luna es hermosa.

Yo ya no lloraba por mi madre.

Lo que menos quería ella era que le llorara. Siempre dijo que cuando la recordara debía pensar en lo feliz que había sido. Quería que el odio y la tristeza fueran sucumbidos por la tranquilidad y acurrucados por la felicidad.

Lloraba porque mi padre era una maldita escoria que había faltado el respeto a mi madre... incluso cuando ella vivía.

Una mujer vino al funeral e inocentemente se presentó como la mujer de mi padre.

Pero no puedo decirle eso a este niño.

Sonreí dificultosamente.

—¿Por qué no debería llorar? —reí ligeramente— Lloro de felicidad. La señorita Hye está descansando en paz —lo tomé de las manos y se estremeció—¿Viste su ataúd? Ella está sonriendo.

Fate •JungKook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora