Fate •JungKook•

Capítulo 2

Un caballero, un caballo y una dama
...

Pov Jaeahn

x: ¡Jaeahn, yo te amo! ¡fue un error serte infiel! ¡por favor, perdóname!

—¡Suéltame, Minyoo!

Mi brazo se va a romper.

Intentaba caminar hacia mi departamento, pero para mi mala suerte me encontré con mi ex-enamorado.

MY: ¡Jaeahnie! ¡te voy a esperar!

¿Ah? ¿este tipo está loco?

—¡Largo!

MY: ¿¡Pero qué hago con todo este amor que siento por ti!?

—¡Ay, yo que sé! ¡déjame!

Tiene suerte de tener un lindo rostro y una buena familia, si no con esa actitud terminaría muy solo.

MY: ¡Vuelve conmigo!

Qué llorón.

—Esta es la última vez que lo voy a repetir, Minyoo —conecté sus ojos con los míos—. Suéltame.

Palideció y ante ello aproveché en soltarme bruscamente.

Ingresé al departamento y me encaminé hacia el ascensor.

Sé usar muy bien mis ojos.

Mi toque especial son mis ojos por eso cuando me miran evitan toparse con mi mirada o si tienen la mala suerte de cruzárselo su cuerpo se estremece.

La vida es tan difícil cuando eres una belleza, pero él sabía con quien se metía. No suelo durar mucho tiempo con mis enamorados, puede ser 2 o 3 meses, a lo mucho 5 si es que me divierte. Además, los elijo cuidadosamente... pero esta vez creo que me faltó investigarlo más.

Debí ser más precavida.

Llegué a mi piso y caminé rápidamente hacia la puerta.

La novela ya debe de haber comenzado.

—¡Chicas, ya llegué! —avisé animada.

Me quité los zapatos aunque por el apuro eso implicó a que tambaleara, pero jamás perder el equilibrio, tengo excelentes reflejos.

—Sonah, ¿pusiste agua a hervir? —pregunté alegremente.

S: Por supuesto, Jaeahn. ¿Te preparo tu leche con café?

—¡Por favor! —junté mis manos y asintió dulcemente.

Me fui a sentar en el sillón, subiendo mis piecitos y acurrucándolos en una manta mientras miraba con atención la novela.

x2: Oh, no, no, Jaeahn.

—¿Qué? ¿qué? ¿qué?

Me quitó la manta.

x2: Tienes que ir a limpiar tu habitación. Por Dios, parece un basurero.

—¿Acaso tenemos visitas? —comí un poco de palomitas.

x2: Sí.

—¿Y van a entrar a mi cuarto?

x2: No.

—¿Entonces para qué voy a limpiar?

Suspiró pesado.

x2: ¡Jaeahn!

—Ya, ya, está bien. Lo hago este fin de semana.

x2: No te creo. Sonah, ayúdame.

S: Mina, ya sabes lo terca que es Jaeahn cuando se trata de limpiar.