Capítulo 45

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Lo más importante para mí
...

Pov JungKook

—¡Oh, por favor! —me tomó de la muñeca— ¡Vamos ahí!

JK: ¡Espera! ¡espera!

¡Se caerán todas las bolsas!

Me soltó y se fue a apreciar los productos de bebé a través del ventanal. Con las manos pegadas en el vidrio, una enorme sonrisa y unos ojos llenos de emoción.

Hemos venido al centro comercial a comprar lo necesario para la habitación de la bebé, pero creo que se está saliendo de las manos. Jaeahn es una compradora compulsiva cuando se trata de comprar cosas para nuestras hijas.

—¡Esa cuna está preciosa! —suspiró emocionada— Comprémosla.

JK: Jaeahn, —arrugó su ceño— ya tenemos una cuna.

—Oh, pero esta será para cuando crezca. Se podrá transformar en una cama —juntó sus manos cerca de su rostro.

JK: Es suficiente —me crucé de brazos—. Debemos ahorrar. ¿Sabes lo costoso que es la leche, los pañales, los controles pediátricos? Quiero comprarle todo a nuestra hija, pero tampoco compremos cosas innecesarias.

Su mandíbula caía y me miraba con desconcierto.

—Dime la verdad, ¿cuántos hijos has tenido? —exhalé negando— Está bien, está bien, vamos a comer algo —enlazó su brazo con el mío—. ¿Estás bien llevando esto? Se ve muy pesa... —soltó una risilla— nada.

Caminamos.

Llegamos a un puesto de jugos. Ella pidió un gran vaso de jugo de fresa y moras, un cupcake de chocolate, un triple de pollo y fruta picada de papaya, piña y melón. Por mi parte yo solo pedí un jugo de plátano.

—¿Solo te llenarás con eso? —le dio una mordida a su triple— No te voy a invitar —dio un sorbo a su jugo—. Por cierto, ¿cómo vas con buscar trabajo? ¿encontraste algo?

JK: Me ofrecieron trabajo.

—¿¡En serio!? —preguntó emocionada y asentí, aunque a los segundos cambió su semblante a uno preocupado— No te ves muy animado.

JK: Está bien. Me ofrecieron empleo los tipos con los que estaba esperando en la sala de yoga materno. Uno para ser su secretario y otro para ser gerente. Se administrar bienes y servicios, era una necesidad básica para la secta, pero... —no, no debería poner peros. Ellos tienen muchos hijos, sus empresas deben ser muy grandes y, por consiguiente, la paga muy buena— lo aceptaré —le sonreí—. Solo que no sé cuál de los dos elegir.

—Recházalos.

JK: ¿Ah? —solté extrañado.

—Rechaza su oferta —le dio una mordida más a su triple.

JK: ¿Qué dices, Jaeahn? —pregunté severamente— Es muy difícil encontrar trabajo en esta gran ciudad.

—No si tienes talento.

Suspiré.

¿Qué piensa? ¿En qué soy bueno? No tengo un talento. ¿Acaso quiere que me vuelva sicario?

—Quisiera que trabajaras en algo donde te sintieras útil.

JK: Podría hacerlo si solo fuera yo, pero tengo que cuidar de ustedes. Mi prioridad es el bienestar de mi familia —volvió a apretar su ceño.

—Nosotras estamos bien. Aún tengo mucho dinero. Con todo este dinero mis hijas, las hijas de sus hijas y demás podrían llenarse las bocas con caviar. Así que el dinero no es un problema.

Fate •JungKook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora