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Narra Annie:

Después de ese conmovedor momento decidimos volver al campamento aún había mucho que hacer para preparar a los Pevensie para la batalla, al llegar al campamento encontramos a Aslan hablando con un niño de tez blanca, pelo negro y ojos negro, supongo que es el rey Edmund aunque no se parece a sus hermanos no imagino quien más podría ser, apenas nos vio bajo de donde hablaban con las manos en los bolsillos y la mirada clavada en el suelo.

-Lo hecho, hecho esta. No hay necesidad de hablar con Edmund del pasado- Dijo Aslan para después irse en dirección a su carpa.

-Hola- Dijo Edmund después de unos momentos de silencio, después de eso la pequeña Lucy lo abrazo y luego Susan.

-Un gusto Edmund, soy Andrómeda, pero puedes llamarme Annie- Dije estirando mi mano frente a este acto el pelinegro la estrecho de vuelta.

-¿Estás bien?- Dijo Susan preocupada por su hermano.

-Solo un poco cansado- Dijo el pequeño.

-Duerme un rato- Dijo Peter con un tono muy duro a lo cual yo lo mire mal en ese momento entendió que fue muy duro.

-Y Edmund... Trata de no perderte- Dijo Peter causando una leve risa de parte de todos.

Después de eso cada uno hizo algo diferente, Edmund descanso tal y como su hermano le dijo, Lucy y Susan decidieron dar un pequeño paseo para conocer los alrededores, y Peter dijo que necesitaba hablar conmigo y le dije que habláramos en mi carpa.

-Peter, ahora puedes decirme que necesitabas- Dije cerrando la "Puerta" por así llamarla.

-Estoy preocupado, no sé cómo va a salir todo me preocupa que algo le pase a mis hermanos, ¿Lo comprendes?- Dijo el rubio mirándome.

-No del todo yo no tengo familia, pero si con algo lo puedo comparar, si te entiendo a mí también me preocupa lo que pasara con mi pueblo no sé cuantos voy a perder y me preocupa- Dije poniendo una mano en el hombro del chico- Pero ellos son lo único que tienes Peter no los puedes apartar, no puedes hacer esto solo.

-Lo sé, pero no quiero arriesgarlos, son indefensos- Dijo Peter.

-Te equívocas, no son indefensos son maravillosos, mira tal vez por ser el mayor creas que debes protegerlos, pero si miras más de cerca la situación te darás cuenta de que ellos son capaces de ver por ellos mismos-Dije mirando a los ojos al rubio.

-Tal vez, pero es mi deber protegerlos- Dijo el muchacho.

-¿Pero quién te va a proteger a ti?, y no me digas que tu mismo porque no puedes- Dije riendo en ese momento sonó la campana para comer y salimos, al llegar me senté junto a Susan y Peter solo se quedó parado.

-Deja algo de comida a Narnia- Dijo la menor de los Pevensie a su hermano causando que este riera.

-Les darán suficiente para el viaje de vuelta- Dijo Peter dejando a sus hermanos confundidos.

-¿Volveremos a casa?- Dijo Susan mirando a su hermano.

-Ustedes si le prometí a mama que los protegería- En ese momento aunque no me podía ver a mi misma supongo que mi cara mostraba mi tristeza.

-Pero nos necesitan, a los cinco- Dijo la pequeña Lucy a lo que yo asentí con la cabeza.

-Por eso nos debemos quedar- Dijo Edmund- He visto lo puede la bruja blanca, le ayudé a hacerlo, no quiero que más gente sufra por mí.

-Bueno esta decidido- Dijo Susan levantándose mientras tomaba su arco- Vamos Annie un debes enseñarme como usar esto.

-¿A dónde van?- Dijo Peter.

-A entrenar un poco- Dijo Susan mientras se iba.

-Te lo dije Pevensie- Dije mientras mostraba una sonrisa de triunfo para luego irme.

Después de llegar cogí un arco y las flechas para mostrarle a Susan.

-Te paras derecha- Dije mientras lo hacía- Estiras el brazo para que la cuerda quede tensionada-Dije mostrándole como hacerlo.- Apunta, y dispara- Dije logrando darle al centro- Ahora tú.- Dije apenas lo hizo dio un poco lejos- Casi recuerda la confianza.- Hasta que sentí como una daga dio en el centro-  Justo en el blanco Lu.

-Niñas, niñas venga la bruja pidió una audiencia, esta en camino, rápido vamos- Dijo la señora castor para que después saliéramos a ver.

Al llegar encontramos a todos reunidos dejando pasar a Jadis la cual iba sentada en una silla mientras sus súbditos la cargaban, empezó a caminar en dirección de Aslan hasta que paro y se dirigió a mí, al acercarse puso un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

-Querida Andrómeda- Dijo mientras acariciaba mi cara- Eres igual a tu madre, tienes la misma cara del día que la mate- Dijo provocándome por un segundo estuve a punto de rebanarle la cabeza hasta que sentí que la pequeña mano de Lucy lo evito.

-Provócame todo lo que quieras, pero no cederé y no tienes derecho a hablar de mi madre.- Dije de manera desafiante.

-Ya perdiste a una familia, será divertido quitarte a otra- Dijo haciendo referencia a los Pevensie.

-Eso lo veremos- Después que le digiera eso siguió su camino.

-Tienes un traidor entre tus tropa- Dijo refiriéndose a Edmund el cual se estremeció de una vez.

-Su ofensa no te afecta en nada- Dijo manteniendo la compostura.

-Olvidaste las reglas sobre las cuales Narnia se creó- Dijo Jadis ya sabia a que se refería y no era bueno.

-No recites la gran magia, Bruja- Dijo el león en ese momento supe que nada bueno venía.-Yo estuve hay cuando fue escrita.

-Entonces tienes claro que todo traidor me pertenece- Dijo con prepotencia, al ser la "Reina" cada traidor le pertenece.- Su sangre me pertenece.

-Suficiente, hablaré contigo a solas- Seguido de estas palabras se fueron y yo me senté en el pasto junto a lo Pevensie.

-Que significa que pasara con Edmund- Dijo Susan alterada.

-Su siéntate presiento que esto será largo- Dije mientras me corría para abrirle espació.

𝐂𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬 | 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora