Ser, más que tener (PAUSADA)

Capítulo 5

Glenda McKellen en MULTIMEDIA

☆Eva Luna McKellen☆

Mientras Alex y yo subimos los paquetes al coche, Glenda y Anasly corretean alrededor de nosotros.

- Vamos a la playaa, vamos a la playaaa.

Canta la peliroja de mi hermana.

- ¡Qué emoción! _dice Any.

Alex y yo fuimos encargados de llevar a estas dos mocosas traviesas a pasear, debido a que en casa se iba a realizar un encuentro benéfico y a papá no le convenía tener a su hija menor acechando y molestando a los señores de la alta sociedad.
Es de tanta importancia este evento que ninguno de los empleados podía salir de casa, por lo que tendríamos que salir solo nosotros cuatro de paseo y el destino escogido por estas dos; sí, fue la playa.

- ¿¡Por qué será que no veo tanta emoción en tú rostro!? 

Cuestionó Alex, quien venía acercándose al auto con una nevera en sus manos, la cual depositó junto a los demás cosas que llevábamos.

Está muy lindo esta mañana, como mi tía Rosa diría: "Está como el quiere y no como Dios manda"

¡Por Dios Eva! Está igual que siempre, deja la perversión.

Vestía un short playero azul, un pulover color mostasa, con mangas dobladas y unas gafas de sol negras.
Yo, en cambio, llevaba un vestido playero tejido y bajo este un bikini negro de bolas blancas que me habían regalado el verano pasado

- Digamos, que no me gusta mucho la playa. _contesto

- ¿Por qué?

- Porque hay Sol y mucha gente y mucho Sol...

- Eso ya lo has mencionado.

- Para que veas lo importante que es esa excusa.

Le guiño un ojo.

- Será divertido ¡Ya verás!

- ¿Me queda de otra?

- Bueno, puedo llevar a las niñas solo, pero... ¡Por favor no me hagas pasar por esa tortura!

Dijo esto último en un tono de susurro y súplica.

Sonrío - Pues para luego es tarde, vámonos.

- Oye Eva...

- ¿Si?

- Todavía no hemos hablado, ya sabes, sobre lo que pasó el otro día con Leon.

- ¡Ah! Tranquilo Alex, no pasa nada.

- Sí, sí que pasa, es que él es un poquito capullo, bueno, es muy capullo y dice cosas que no debe, es un mentiroso, para ser exactos.

- ¿Ah sí? _suspiré. - Una lástima, hasta ahora, nadie me había robado y me agradaba pensar que lo ibas a hacer tú, en fin, una pena.

Me dirigí al auto con una sonrisa pícara.

¡Llévate esa guapo!

(...)

《Alex Montenegro》

¡Paren el mundo!

Eva Luna no acaba de lanzarme una indirecta ¿verdad?.

No, no, ha sido bastante directa... ¿Y yo me he quedado callado.