Capítulo 19

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A/N: *risa malvada*

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Capítulo 19: Oh, mierda

Torres Bunker Hill, Los Ángeles

14 de octubre del 2026, 23:54h

A Chloe se le escapa un suave gemido de sorpresa que Beca siente reverberar por sus labios, y su cuerpo se tensa un segundo, hasta que su cerebro procesa lo que acaba de ocurrir y manda las órdenes necesarias.

Pero es suficiente para que Beca lo note y se separe, apenas unos centímetros, solo para poder mirar a Chloe a la cara.

- Perdón – se disculpa en un jadeo –. Tendría que haber preguntado...

Chloe centra sus ojos oscurecidos en ella y sonríe.

- El consentimiento es muy sexy – admite estirando los brazos que permanecen alrededor del cuello de Beca –. Pero sería mucho más sexy que siguieras besándome.

Beca siente dedos deslizarse por su cuello, subir por su nuca, hasta enredarse en sus mechones y tirar de ella hacia Chloe. Exhala una risa por la nariz y se deja llevar con gusto, atrapando los labios de Chloe en un nuevo beso cargado de hambre.

Sin romper ni un instante la conexión, Beca sujeta el muslo de Chloe y las recoloca en una nueva posición: se arrodilla sobre el cojín del sillón, entre las piernas abiertas de Chloe, que en seguida captan el mensaje y se enganchan por los tobillos.

Acuna el rostro de Chloe en sus manos, con una delicadeza que contrasta de manera llamativa con la forma en que sus labios exigen más y más, y su lengua se desliza en el cálido interior de la boca de Chloe.

Esa es la única forma de describir el fuego que lame a Beca por dentro: más y más y más y más.

No va a parar hasta que la haya consumido por completo y no sea más que una pila de cenizas sobre el sillón, y entonces querrá continuar para devorar a Chloe también.

- Túmbate – murmura contra los labios entreabiertos de Chloe, respirando cada exhalación temblorosa que sale de ellos.

Chloe se remueve en el sitio ante la orden, pero la acata sin objeción alguna y se tumba lentamente hasta quedar sobre su espalda en el cojín del sillón, mirando fijamente a Beca mientras su pecho se agita con cada respiración.

Uno de sus brazos cae, relajado, por encima de su cabeza. El otro lo alarga hacia Beca en una petición silenciosa, y Beca se siente de nuevo como un clip que ha entrado en el campo magnético de un imán: es incapaz de resistir el tirón.

Avanza sobre sus manos hasta que queda suspendida sobre Chloe y se agacha en busca de otro beso, lamiendo los labios de Chloe, que se parten bajo su roce para soltar un jadeo y permitir que su lengua se encuentre con la de Beca.

Algo desequilibrada, Beca adelanta un poco su rodilla derecha para utilizarla de contrapeso. Sin embargo, no calcula bien la distancia, y su rodilla hace firme contacto con el sexo de Chloe a través de sus pantalones de chándal.

Esta rompe el beso para gemir, echando la cabeza hacia atrás con el ceño fruncido, y sus uñas rascan el cuero cabelludo de Beca allí donde se crispan involuntariamente alrededor de sus mechones castaños.

Y puede que la primera vez fuera completamente accidental, pero Beca sabe muy bien lo que está haciendo la segunda vez.

El cuello de Chloe se tensa, sus ojos se cierran con fuerza, su boca se abre alrededor de un gemido silencioso. Beca sorbe su labio inferior, lo atrapa entre sus dientes y lo estira hasta que se escapa poco a poco.

My God, this reminds me of when we were youngDonde viven las historias. Descúbrelo ahora