Epílogo

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A/N: Tengo tan pocas ganas de ponerle fin a esta historia como vosotros. Por eso casi me olvido de que hoy es jueves. Solo por eso. No tiene nada que ver que sea un desastre y ya de por sí nunca sepa en qué día vivo.

En fin. Me voy a ahogar mis penas en la nueva peli de Anna Kendrick.

Disfrutad 💜

***

Epílogo: Esta ya no es mi casa

Torres Bunker Hill, Los Ángeles

27 de octubre del 2026, 09:09h

Un ladrido excitado y uñas rascando en su pierna distraen a Chloe de la conversación que está manteniendo con Amanda Harrison por Skype, y agacha la cabeza para ver a Billie todavía con el arnés puesto agitando la cola excitadamente al lado de su silla.

Emite una risa queda y se agacha a cogerla del suelo, sentándola en su regazo.

- Perdona – se disculpa –, acaba de volver de su paseo matutino y si no le hago caso no va a parar de ladrarme.

Amanda hace un gesto despreocupado con la mano y sonríe, comprensiva.

- No te disculpes, no sabes la de veces que he tenido que interrumpir una videoconferencia porque mis gatos han decidido sentarse en el teclado de mi ordenador.

Chloe ríe y rasca distraídamente tras las orejas de Billie. En ese momento capta movimiento por el rabillo del ojo y ve a Beca acercándose a ella desde la cocina abierta, cuidadosa de mantenerse fuera del ángulo de la webcam.

Toma asiento en la silla vacía al lado de Chloe, reclinándose de manera relajada en el respaldo metálico, con una taza de café humeante en una mano y el iPhone en la otra.

- Pero bueno, como te estaba diciendo – Amanda retoma la conversación interrumpida con facilidad tras un sorbo de agua –. Imagino que la directora Foster ya te comentaría algo sobre el verdadero motivo de que te invitase a la conferencia.

Chloe intenta poner su mejor expresión de inocencia.

- Um... No, no me dijo nada.

Amanda suelta una risa.

- Eres muy mala mentirosa, Chloe.

A su lado, Beca resopla y se tapa la boca con una mano para no hacer ruido al reírse ella también. Chloe le da una patada por debajo de la mesa de la forma más disimulada que es capaz, pero termina con su pierna atrapada entre las de Beca.

- Aprecio tu lealtad hacia la directora Foster, pero no te preocupes, yo misma le pedí que te contase la verdad para que pudieras venir preparada – desvela Amanda con una sonrisa.

Chloe hace un pequeño gesto de cabeza, sorprendida.

- Si por mi hubiera sido, te habría contratado el mismo día que te conocí, pero, para bien o para mal, las decisiones en el colegio tienen que someterse a votación entre todos los miembros que componen la junta directiva – Amanda se encoge de hombros, torciendo la boca –. Y de ahí la conferencia.

- Pero... – Chloe frunce el ceño, confundida –. Yo no conocí a nadie de la junta.

- No, pero estuvieron presentes durante tu ponencia – explica Amanda –. Y eso fue todo lo que hizo falta para convencerles, en verdad – hace un gesto con la cabeza, como si acabase de darse cuenta de algo importante –. Por supuesto, les gustaría hablar contigo antes de formalizar nada, pero el puesto es tuyo si lo quieres, Chloe.

My God, this reminds me of when we were youngDonde viven las historias. Descúbrelo ahora