Al nacer tenemos un camino por el que debemos caminar durante nuestra vida sintiendo el dolor y la tranquilidad que hay en este, haciéndonos madurar aprendiendo de nuestros errores y malas decisiones, así forjando lo que, en el futuro, seria nuestro...
El viento soplaba con suavidad y frescura acompañando el cielo azul de la mañana, todo parecía estar tranquilo en aquel distrito en el que muchos soldados lucharon, en el que muchos ofrecieron sus corazones para darle su primera victoria a la humanidad; el distrito de Trost. En la zona cercana a la enorme roca que tapaba el agujero en la muralla, se podía apreciar una gran cantidad de soldados reunidos en espera de las ordenes de sus respectivos comandantes, quienes estaban en la cima de la muralla charlando sobre las noticias que tenían sobre el estado de la situación...
Mientras que los soldados charlaban entre ellos o descansaban en algunas de las casas que ya habían sido reconstruidas, en un callejón con suficiente espacio para que quienes estaban allí pudieran moverse con comodidad...
Un chico de cabellos rojizos peinados hacia atrás y ojos del mismo color, vestido con el uniforme del ejército de las murallas que era cubierto por su capa verde, como todos los soldados allí reunidos, pero en esta se podía apreciar un escudo gris siendo decorado por un unicornio verde identificándolo como miembro de la Policía Militar. Estaba sentado sobre una caja de madera, ligeramente encorvado hacia adelante mientras sus brazos reposaban sobre sus muslos, mirando con una sonrisa a quien estaba en frente suya...
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Un joven de cabello grisáceos y ojos color plata que igualmente vestía con el uniforme del ejército de las murallas y, al igual que de cabellos rojizo, usaba su capa verde solo que en esta ondeaba el escudo de las Tropas de Guarnición debido a la suave brisa que soplaba en esa mañana, tan tranquila que no pareciera estar sucediendo una emergencia en ese mismo momento. El peli gris se mantenía de pie recargando su espalda en una de las paredes que conformaban aquel callejón, su rostro sin expresión estaba dirigido hacia su viejo compañero recluta...
???: vaya, no pareciera que solo pasaron ¿qué? cuatro, seis años desde la última vez que hablamos durante la ceremonia de graduación... hasta diría que te vez más viejo que antes Axel... *alegre*
Axel: no has cambiado mucho tu tampoco, Zack ¿dónde estabas cuando inicio todo esto?
El peli rojizo, ahora llamado Zack, soltó un suspiro de agotamiento mientras aderezaba su postura para recargarse en la pared detrás suya con mucha pereza que era muy notable en su rostro, pero miro a su compañero inexpresivo de cabellos grisáceos...
Zack: *suspiro* desde que me volví cabo eh pasado de ser un soldado que lucha por que todo en la ciudad este en orden a un oficinista sin descansos, y ahora que la legión hizo una operación no autorizada que incluyo titanes dentro de las murallas partiéndose la cara a golpes en medio de la ciudad, solo me dieron más trabajo... dios, Alan ¿en qué te metiste ahora?
Axel: había escuchado acerca de eso, pero al parecer no nos van a decir nada por alguna razón y lo que sucedió en Stohess se quedó entre los altos mandos...
Zack: eres sargento en la Guarnición ¿no? ¿por qué no te dirían algo tan importante como que la legión tiene a dos personas capaces de transformarse en titan?
