¿𝑱𝒆𝒇𝒆 𝑶 𝑬𝒔𝒑𝒐𝒔𝒐?

46

Narra Jade

— Eso espero — murmuró subiendo a la camioneta que nos llevará a cenar junto al equipo — a la taquería de siempre — ordenó a Alejandro que es el chófer de está camioneta.

— Si señora — responde sin verme enciendo del auto.

— ¿Lista para dar la boda del siglo? — pregunta Paola sonriéndome.

— Por supuesto — respondo viendo mi anillo — la lista de invitados será muy extensa — murmuró viendo ambas.

— Tranquila nena, nosotras nos encargaremos de ayudarte en todo — responde Zoé.

— ¿Cuánto tiempo tendremos para planearlo? — pregunta Pao tecleando algo en su móvil

— Entre más pronto mejor — les guiño el ojo — el anillo es hermoso — desbloqueo mi móvil al ver qué no ha dejado de sonar las notificaciones de mis redes sociales — todo el mundo está hablando del compromiso.

— Los fans están como locos hablando de lo lindo que fue Ray al darte el anillo — me muestra unos comentarios de un post en Facebook — incluso están subiendo muchas fotos del concierto.

— Oficialmente Jadymond será para siempre — afirmó viendo que nos acercamos al lugar donde cenaremos.

— Aún no lo superó — me habla con emoción Zoé — nunca creí que Ray fuera tan lindo.

— En honor al compromiso brindaremos con cerveza — comenta Pao quitándose el cinturón de seguridad — y comeré muchos tacos — chilla emocionada.

La camioneta se aparca junto a las demás, bajamos todos los chicos del equipo entrando todos en bolita a la cenaduría para nada elegante, es la taquería de una señora conocida en mi familia por hacer unos tacos caseros deliciosos, para evitar malos ratos el local fue cerrado para estar más cómodos.

Nos sentamos en las sillas de plástico y con mayor comodidad unimos todas las mesas para convivir mejor, mis primas se sientan cada una a mi lado, enfrente de mi está cochi el corista junto a Rafael. Los dos ayudantes de la señora nos toman la orden, nos sirven nuestras bebidas haciéndonos esperar unos minutos.

— Muchas felicidades por el compromiso, jefa — felicita por décima vez cochi, él ha sido una de las personas más felices por el compromiso, siempre nos molestaba diciendo que Raymond y yo nos quedaríamos juntos.

— Gracias calvito — le tiro un beso haciéndolo reír — al parecer vamos a celebrar sin el prometido — bromeó al ver qué hay una silla vacía.

— Lo vi muy emocionado por ir con tu familia, cuando estábamos ensayando y estabas con los patrocinadores, no dejaba de decir lo espectacular que sería está noche — comenta cochi bebiendo un trago de su coca cola.

— Eso que no lo viste en navidad, desde que hablo con nuestros tíos no lo dejaron solo ni un minuto — agrega Pao.

— Durante esas vacaciones me robaron a mi novio — confieso divertida — incluso se volvió un loco.

— Cuéntanos cómo estuvo eso de, que a Ray lo hizo sudar una gallina — habla Pina viéndome divertido — todo el equipo quiere escuchar.

— Es cierto mami, cuenta eso — alienta Clairet — aún tengo curiosidad.

Respiro hondo sintiendo todas las miradas sobre mí, comienzo a relatar todo con mis mejillas ardiendo por tanto reír y la vergüenza de dicha anécdota, todos ríen a carcajadas contagiando a los meseros.

Nuestras órdenes son servidas, nos deleitamos con dicho manjar charlando sobre la pequeña gira que tuvimos y lo fabuloso que fue cada uno de los conciertos, felicito a todo el equipo por el esfuerzo y dedicación de cada uno.