remember. ( the originals )

009

Nueva Orleans,

ahora.

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En el estudio de la mansión se podía escuchar como cosas eran movidas de un lugar a otro, el sonido de los muebles siendo arrastrados podía ser escuchado por toda la casa. Dentro de la habitación se encontraba Sarah, quien después de asegurarse que todos sus hermanos abandonaran la mansión se dedico a buscar sus antiguas pertenencias. Sabia que algunas de sus cosas estaban escondidas en una habitación secreta en el estudio pero hasta ahora no había podido encontrarla. 

La mayoría de los muebles habían sido movidos de su lugar con anterioridad, lo que no le dio otro remedio más que volver a mover todos los muebles a sus antiguos lugares. En el suelo se podían ver las líneas de polvo indicando que nadie se había molestado en limpiar después de la renovación del estudio. Mientras empujaba el escritorio de Klaus hacia una esquina escucho el sonido de una puerta siendo abierta, todo su cuerpo se puso rígido esperando a escuchar los pasos de alguno de sus hermanos pero estos nunca llegaron. 

Después de darle una mirada rápida  a todo el estudio cayo en la conclusión que el sonido había sido producido dentro de la habitación en la que se encontraba, pero ¿Donde? 

Dios tres pasos hasta el centro de la habitación y cerro los ojos intentando escuchar algo más, por un par de minutos pensó que lo había imaginado pero cuando estuvo por rendirse escucho nuevamente el sonido de una puerta, abrió los ojos y miro a su derecha pero solo había una pared. En menos de un segundo ya estaba frente a la pared observando un cuadro, un retrato de ella. Con cuidado presiono el marco del cuadro, al ver que este estaba algo separado de la pared, ocasionando que el mismo se moviera creando una especie de puerta. Detrás de la puerta había otra que daba paso a una habitación oscura que ella conocía muy bien.

-Por fin te encontré-una sonrisa de alegría se coló en su rostro.

Con pasos rápidos ingreso a la habitación, gracias a que era un vampiro pudo ver donde se encontraba la una fuente de luz en aquel lugar. Encendió la enorme vela que estaba sobre una mesa en medio de la habitación y el brillo de felicidad de sus ojos aumento. Las paredes de la habitación estaban repletas de repisas que cargaban miles de grimorios y cosas que utilizaban las brujas para hacer hechizos.

-¿Bin?-con un susurro apenas perceptible llamo.

Segundos después el sonido de algo moviéndose a sus espaldas llamo su atención haciendo que se girara con rapidez, su sonrisa fue aun mas grande al ver un gato negro sobre la repisa superior mirándola con sus ojos afilados.

-Oh, amor, no sabes cuanto te extrañe.

El gato de inmediato bajo de la repisa con un salto quedando a sus pies, por otro lado Sarah miro sobre su hombro a la persona que acababa de ingresar a la habitación.

-Niklaus, no esperaba tan pronto.

-Yo no esperaba que encontraras esta habitación tan pronto, hermana-la voz del rubio tembló un poco al final.

Con un suspiro pesado Sarah elevo su mano y con un simple movimiento de esta el rubio cayo inconsciente con el cuello quebrado.

-No debiste venir aquí, hermano-murmuro tomando el gato en brazos-. A Bin no le gustan las visitas indeseadas.

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Nueva Orleans,

antes.

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-Alguien esta matando a las brujas, sabemos que es tu hermana.

Aquella voz sonó acusadora, sus ojos fijos en la menor de los Mikaelson que miraba todo con una sonrisa cínica mientras acariciaba su gato.

-Oh, querida, pierdes tu tiempo-su voz dulce llego a los oídos de la bruja frente a ella.-Klaus no te esta escuchando, hace rato que lo puse bajo un hechizo.

Dejando al gato de lado, la castaña se levanto de su lugar y arreglo su vestido antes de avanzar hasta la bruja. La mujer retrocedió de inmediato, el pánico evidente en su mirada, había visto como habían muerto las otras brujas y no quería quedar igual que ellas. 

-Estas usando magia muy oscura.

-Ajá, pero es magia-elevo sus manos y las miro unos segundos-¿Acaso es prohibido que una bruja use magia?

-Tu no eres una bruja-la contradijo de inmediato.

-Mi madre fue una gran bruja, claro que yo también lo soy-Sarah negó levemente con la cabeza como si estuviese decepcionada de la bruja.-¿Quieres que te lo demuestre?

Antes que la bruja pudiera reaccionar Sarah ya la tenia en el suelo ahogándose a ella misma, observo como la bruja luchaba contra ella misma por aire, sus ojos volviéndose negros al igual que las venas de su cuello y manos. La castaña se giro hacia su hermano y sin dudarlo un segundo se acerco a él susurrándole un hechizo al oído, un hechizo que lo haría olvidar todo aquello. En cuanto se alejo, él hibrido se levanto de su lugar y abandono el estudio sin voltear a mirar a la bruja, casi parecía un zombie.

-Que esto envié un mensaje a las de tu clase, no se metan conmigo.

Con un chasquido de sus dedos la bruja desapareció de la mansión, Sarah suspiro y miro a su gato que la miraba como diciéndole "muy bien hecho".