remember. ( the originals )

003

Nueva Orleans,

antes.

■■■■■

La castaña daba vueltas por la habitación con una sonrisa en el rostro, le gustaba Nueva Orleans pero sobre todo le gustaba la música. A Klaus le gustaba verla bailar pues el vampiro estaba mas que complacido con saber que su hermana era felíz con ello.

—Deberías dejar de hacer eso—la voz de la menor lo saco de sus pensamientos—, pareces un acosador.

—Lo siento, hermana—sonrió de costado avanzando hasta ella—, no era mi intención parecer un acosador.

—Aceptaré tus disculpas si vienes conmigo y con Elijah.

—¿Por qué no llevas a Rebekah?

—Rebekah irá—hizo una pausa—, pero ella tiene su cita.

—Y tu tienes tu cita—escaneo la habitacion—, irás con Elijah.

—Llevaré a Elijah para conseguirle una cita—la castaña sonrió para si misma—, tengo la esperanza de que encuentre a alguien.

—¿Y tú?—se giro para mirarla—¿Cuándo encontrarás a ese alguien?

■■■■■

Nueva Orleans,

ahora.

■■■■■

Klaus caminaba de un lado a otro para distraerse pues tener a su hermana menor, a la cual creyeron muerta, al otro lado de la puerta lo ponía nervioso, Kol había desaparecido en el segundo en el que nadie le presto atención, Rebekah estaba tratando de ser amable y no huir, Elijah estaba sentado en el sofa mirando el suelo como si esperara a que en algun momento Lucifer apareciera y se lo llevara.

—Hay que decirle la verdad—habló Elijah levantando la mirada—, tenemos que hacerla recordar.

—Lo se—el híbrido se detuvo—, no podemos perderla otra vez.

Ambos hermanos se miraron y asintieron antes de salir del estudio, regresaron al patio de enfrente y se detuvieron al ver a Rebekah hablar con Sara, como si nada hubiese pasado, como si nunca hubieran estado separadas. Elijah fue él primero en acercarce, las saludo y miro a su hermano esperando a que se acercara tambien, él rubio se acerco a sus hermanos y les regalo una sonrisa.

—Lamentamos haber desaparecido asi, es solo que teníamos que atender un asunto importante—se disculpó Elijah.

—Esta bien, de todos modos no debí venir como si nada—la castaña sacudió la cabeza.

—Ese no es problema, amor—Klaus sonrio de costado—, es un placer tenerte aquí.

Sara se quedó en silencio un par de minutos pensando en donde habia escuchado aquello, «amor», la forma en la que lo dijo se le hizo tan conocida pero a la misma vez se sentia como algo nuevo, y no sabia cual era la razón.

—¿Estás bien?—miro a Freya y asintió.

—Es que…—hizo una pausa—, creo que, pense que había escuchado eso antes.

Los tres Mikaelson restantes se miraron como si estuvieran hablando con la mirada, ahora sabian como restaurar su memoria.