Nada, quería escribir historias wonitas (y cringe) con Ray porque tengo una obsesión.
Por cierto, las historias van a ser Ray x Rayita (o sea tú ª). Disfruten
Advertencia: Este cap contiene frutifantástico explícito porque ya estoy corrompida ajdaljs
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Apenas llegamos a una habitación en el piso de arriba, Ray ya tenía sus manos alrededor de mi cintura, sosteniéndome por detrás y besando mi cuello.
-¿Y me dices apurada?
Al escuchar lo que dije, me giró de manera casi brusca y me examinó detenidamente, apartándome el pelo del rostro.
-No soy una pintura, sólo bésame.
Y lo hizo. De manera suave, para mi sorpresa. Sus manos buscaban la cremallera de mi vestido y las mías acariciaban su torso por debajo de su camisa. El beso se iba intensificando poco a poco hasta que logró remover mi vestido, dejándome expuesta ante él.
-Efectivamente, el vestido se ve mejor en el suelo- Susurró guiándome hacia la cama- Pido disculpas a quien sea el propietario de esa habitación.
Solté una pequeña risa mientras me tumbaba viendo que él se ponía arriba de mí y removía también mi sostén. Me besó efusivamente mientras estimulaba mis senos con habilidad, corté el beso para gemir lo más suavemente posible para no ser escuchada.
El pelinegro empezó a darme mordiscos en los senos, haciendo que me queje.
-Ray, no quiero que dejes marcas...
-Está bien, voy a ser más gentil- Respondió estimulando mis pezones con sus largos dedos. Podía sentir su erección chocando contra mis piernas, lo cual me hacía querer más y más. El sólo pensar que era Ray quien estaba encima de mí, besando mis pechos hizo que me venga por primera vez.
Me incorporé, empujándolo hacia atrás y situándome en la cima. Mis manos bajaron por su torso hasta desabrochar su pantalón. El emo me miraba entre sorprendido y expectante.
Procedí a bajar su bóxer para ver a su miembro salir como disparado, ya completamente erecto. Lo contemplé como hipnotizada y un poco nerviosa, empecé a succionar.
Ver que su expresión se transformó a una de lujuria me alentó a seguir haciéndolo, esta vez con más decisión y ya agarrándole el gusto. Que puedo decir, siempre he aprendido rápido.
Ray dió un gemido bajo y de pronto sentí un cálido líquido esparciendose en mi boca.
-Lo siento, te lo voy a compensar- Dijo buscando en su mochila un preservativo mientras yo me limpiaba la boca.
Nuevamente se puso arriba de mi. Con los dientes abrió el preservativo y se lo colocó rápida pero cuidadosamente. Bajó mis pantis y puso su miembro en mi húmeda entrada, sosteniendo mis caderas con fuerza.
-¿Lista?
Asentí con deseo.
Lentamente, empezó a penetrarme, expectante de mi reacción. Por mi parte, tuve un subidón de sensaciones y no pude hacer nada más que gemir su nombre, olvidando por completo que no estábamos solos en casa.
El azabache agarró confianza y comenzó a dar embestidas más firmes y constantes que me hacían sentir completamente llena. El daba gemidos graves, con la mirada perdida en el placer.
~Raay~ Me voy a...
-Sí, vamos juntos...
Me aferré a las sábanas con fuerza, sintiendo una descarga eléctrica correr por todo mi cuerpo. Una vez más estaba en el cielo, junto a él.
Ray reposó su cabeza sobre mis pechos, fatigado.
-Te amo ¿Sabes? Y no sólo porque eres buena en la cama.
-Muchas declaraciones en una sola oración, pero es mutuo.
-Claro que es mutuo.
-No empieces con tu complejo de dios.
-Sólo soy honesto, Rayis.
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Finjamos que yo no escribí esto 😶😶😶
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