El Fuego en la Niebla

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Advertencia: Esta historia podría contener temas incomodos para algunos, se hace referencia a intentos de abuso.

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Las reuniones sociales eran parte de la vida cotidiana de la nobleza, entre estas la mas comunes serian las fiestas de té promovidas por las mujeres, incluso después de todo el desastre de la invasión de los elfos no había razón para detener estos eventos, Nebra estaba acostumbrada a ellos después de todo solía acompañar a su madre durante su niñez y luego a Nozel como una invitada de honor, teniendo el rango mas alto entre los presentes podía relajarse excepto cuando se encontraban los Kira, quienes debido a ser la familia reinante se habían vuelto arrogantes.

- Bienvenida Princesa Nebra. – Saludo la anfitriona de esta fiesta en particular, una condesa que hizo la reverencia apropiada.

- Gracias por la invitación.

- No esperaba verte tan pronto en las fiestas Nebra, me alegra ver que tú recuperación fue completa, espero que no quedarán cicatrices en tu hermosa piel. – Un hombre de unos treinta años, apuesto con el cabello rubio y los ojos azules se acercó hasta ella – Una belleza como tú no deberías tener que pasar por estas situaciones.

- Alegremente tuve una excelente atención médica. – Contestó sin darle demasiada importancia al hombre.

- Ya estás en edad de casarte ¿Nozel ha descuidado sus responsabilidades sobre ti?

- Hermano Mayor Nozel, nos ha dado completa libertad para elegir nuestros matrimonios. – Replicó con una mirada por encima del hombro.

Nebra sabía que debía moverse con cuidado con los miembros de la familia Kira, a pesar de la rivalidad que existía entre los Silva y los Vermillion siempre habían convivido con cierta fraternidad, se complementaban y apoyaban mutuamente en cambio los Kira se habían alejado de las otras dos familias reales, cegados por ser la familia gobernante.

- Nebra. Estaba tan preocupada por ti cuando vimos cómo era destruido tu palacio. – Comentó una de sus amigas con una expresión preocupada.

- Agradezco tu preocupación, Andrómeda. – Respondió más relajada a la joven de cabellos castaños.

Continuó relacionándose con los demás invitados en la fiesta, Nozel no disfrutaba estos eventos y los evitaba en todo lo posible, Solid solía ser demasiado hostil para hacer buenas relaciones incluso si recordaba sus modales y Noelle, Noelle no era demasiado bienvenida en las fiestas sociales.

- ¿Me permites el próximo baile, Princesa? – Cédric Kira mantenía su mano extendida con una sonrisa apuesta.

- Por supuesto.

Ambos bailaron en la pista mostrando su elegante e imponente presencia, pertenecían a la realeza y eso se podía ver en todos sus movimientos perfectamente practicados y la forma en que se deslizaban coordinadamente.

- Espero que puedas considerar mi propuesta, eres una Princesa y solo un hombre de tu mismo estatus puede estar a tu altura. – Comentó con una sonrisa – Nebra Silva, acepta mi propuesta de matrimonio.

Se arrodilló en medio del baile mientras todos observaban la interacción de los dos, Nebra apretó sus manos en puño ante la situación vergonzosa en la que la colocaba, pensando en cómo salir de esa situación notó que sus amigas y la mayoría de los nobles asentía conforme con la petición, después de todo los dos eran herederos de linaje real.

- Me siento honrada por la propuesta que el Príncipe Cedric está realizando en estos momentos, pero me temo que tengo que rechazarla. – Hubo un murmullo de sorpresa – No me parece el lugar apropiado para hacer una escena de esta magnitud sin haber tenido un acuerdo previo de conformidad. Lamentó la incomodidad que esto pueda causarles.

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