Armonia

221 16 1
                                    


Los últimos días parecían haber sido algo turbulentos para la familia Silva, Vanesa pudo darse cuenta de que algo estaba mal con su joven amiga cuando vio su semblante sombrío y preocupado al regresar de su casa, Asta también se percató de esto e intento ir hablar con ella, pero la chica solo contesto con monosílabos cortantes, decidida a ser de ayuda llamo al chico para sugerirle que le diera espacio a la chica.

- Noelle. – Llamaba Asta siguiéndola.

- Espera, dale un poco de espacio, Asta. – Vanessa lo tomo de un brazo para detenerlo con una sonrisa cariñosa – Yo hablaré con ella, pero vamos a darle unos minutos consigo misma.

Noelle dio varias vueltas en el pequeño espacio que consistía en su cuarto antes de terminar por sentarse en su cama, suspiro al percatarse de cómo se abría la puerta de su habitación para luego cerrarse dando paso a la bruja, cerrando los ojos se tumbo sin sorprenderse cuando la mujer se recostó a su lado en silencio.

- ¿Vanessa?

Se giro después de algunos minutos extrañada por el silencio para encontrarse que la mujer se había quedado dormida a su lado, no tenia una botella de licor consigo, pero el olor a bebida alcohólica permanecía en el aire, aliviada por no ser cuestionada por su comportamiento anterior simplemente cerro los ojos para acurrucarse a su costado, no quería hablar con nadie de momento solo deseaba descansar, más tarde sintió los dedos de Vanessa recorriendo su cabello con dulzura, siendo este el tipo de afecto que había buscado en su niñez en sus hermanos mayores y le fue negado, sus ojos se humedecieron ante el pensamiento acurrucándose hacia el cuerpo cálido.

- Todo estará bien, Noelle. Lo que haya sucedido hoy no debe afectar tu facilidad.

- Siempre me dijeron que fui la causa de la muerte de mi madre, que merecía morir por ser la culpable de que la "Princesa de Acero" no estuviera viva. – Contó con suavidad – Mis hermanos me hicieron sentir miserable toda mi vida, luego de la invasión de los elfos me enteré que las cosas no eran como pensaba, no puedo decirlo.

- Tú madre murió por causas no relacionadas contigo. – Puntualizo Vanessa – ¿No debería hacerte eso feliz?

- Lo hace. Siento como si me quitarán un peso del corazón, honestamente me alivia muchísimo, pero eso no cambia todo lo que he sufrido con mis hermanos.

- Tienes derecho a estar enojada, Noelle. Ellos se portaron muy mal contigo, fallaron como hermanos y como familia. Incluso si tu madre hubiera fallecido por complicaciones del parto no habría sido tu culpa.

- ¿Eso crees?

- El deber de los hermanos es cuidarse unos a otros, sobre todo los mayores deben proteger a los mas pequeños. – Declaro con firmeza – Si tuviera una hermana menor tan adorable como tú me habría encantado poder jugar contigo y mimarte.

- Toda mi vida he sido ignorada por la familia en el mejor de los casos, entonces de repente el Hermano Mayor Nozel se disculpa conmigo en medio de una batalla y después decide contarme la verdad sobre nuestra madre y piensa que con solo esas palabras olvidaré todo lo que paso.

- Dudo que tu hermano espere que eso suceda. – Medito Vanessa con suavidad después de unos minutos – Probablemente han querido acercarse a ti, pero no saben cómo hacerlo.

- Lo hacen, esperan que eso sea suficiente, es decir, me alegro que quieran acercarse a mí, pero al mismo tiempo tengo miedo de que vuelvan a intentar hacerme daño. Especialmente con Hermano Mayor Solid, sigue siendo impredecible, sé que puedo hacerle frente aun así todavia me asusta.

- ¿Les has dicho como te sientes? ¿Al menos a Nozel?

- Mas o menos – Noelle suspiro pensativa – No tengo buenos recuerdos con ellos, antes de unirme a los Toros Negros no sabia que significaba ser una familia, ahora lo sé.

Casa SilvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora